El atentado de este lunes en el metro de Nueva York, cometido por un bangladesí que se inspiró en el grupo Estado Islámico, despertó el fantasma de un ataque de gran envergadura durante las próximas fiestas.
Akayed Ullah, un ex conductor de taxi de 27 años que detonó un artefacto casero adosado a su cuerpo, dijo presuntamente a las autoridades que escogió su objetivo por las numerosas pancartas navideñas en el túnel que une Times Square con la estación de Port Authority.
La explosión, que sólo hirió levemente a tres personas, fue provocada dos semanas antes de Navidad, una época que según los expertos atrae mucho a los agresores, ya que se concentra un gran número de personas en espacios concretos.
El año pasado, un refugiado tunecino mató a 11 personas e hirió a otras tantas al arrollar a una multitud congregada en un mercado navideño en Berlín. Una semana más tarde, un yihadista asesinó a 39 personas durante una fiesta de fin de año en una discoteca de Estambul.
En noviembre de 2016, la policía francesa desmanteló una red que planeaba un ataque en un mercado navideño y en Disneyland las semanas previas al 25 de diciembre.
Tanto en Europa como en Estados Unidos, las autoridades han reforzado este año la presencia policial en los lugares con mayor aglomeración y desplegando más bloques de hormigón para prevenir ataques con vehículos.
“Estamos centrados en sensibilizar a la población” del peligro, explica Christopher Krebs, un alto responsable del Departamento de Seguridad Interior.
“Las fiestas navideñas siempre han levantado la preocupación de las amenazas”, señala Jeff Ringle, ex policía antiterrorista del FBI y ahora director de Soufan Group, una empresa que aconseja a gobiernos y multinacionales en cuestiones de seguridad.
En su opinión, las grandes superficies, salas de concierto y espacios similares dan a los agresores “mucha visibilidad en los medios”.
Los grupos terroristas no llaman a actuar específicamente durante la temporada navideña, según los expertos, pero sus partidarios por internet consideran que es un buen momento para entrar en acción.
SITE, centro estadunidense especializado en vigilar por internet los movimientos extremistas, dio a conocer varios carteles de aspirantes yihadistas que van en este sentido. En uno de ellos se veía a un papá Noel cerca de una caja de explosivos y mirando a Manhattan con la leyenda: “Nos vemos en Navidad en Times Square”.
El grupo Estado Islámico, expulsado de la mayoría de territorios que ocupaba en Siria e Irak, favorece este tipo de ataques.
De acuerdo con Nick Rasmussen, director del US National Counterterrorism Center, el grupo yihadista “adapta su modelo, con el fin de inspirar a individuos en el extranjero, en lugar de tratar de darles órdenes y controlarlos”.