El cesado presidente catalán Carles Puigdemont va a crear una “estructura estable” que coordine a su gobierno desde Bélgica, al que considera “legítimo“, y se marca como objetivo la victoria del secesionismo en los comicios de diciembre y la libertad de lo que califica como “presos políticos“.
En una “Carta desde Bélgica” difundida este jueves a través de varios medios de comunicación, Puigdemont se dirige a los catalanes asegurando que entiende “la desorientación causada por nuestra falta de respuestas rápidas ante los ataques desmesurados contra los representantes y las instituciones legítimas catalanas”.
Ante el “complejo escenario”, el ex presidente catalán advierte de que el “gobierno legítimo” cumplirá sus obligaciones.
Puigdemont reafirmará “la apuesta del pueblo catalán por el derecho a la autodeterminación, por el diálogo y por una solución acordada”.
Denuncia en la misiva lo que considera “la decadencia democrática del Estado español, así como de los abusos de una Unión Europea que ha tolerado, e incluso amparado de forma vergonzosa, las actuaciones represivas españolas”.
Carles Puigdemont avanza que “la hoja de ruta para las próximas semanas es clara y nítida” y que, ante la aplicación de las medidas del Gobierno español contra el secesionismo, ahora “toca ahuyentar democráticamente de nuestras instituciones a quienes se las han querido hacer suyas con un golpe de Estado”.
El Ejecutivo central, presidido por Mariano Rajoy, cesó al gobierno de Cataluña, disolvió su Parlamento y convocó elecciones regionales para el 21 de diciembre.
“Por eso tomamos las elecciones que nos plantea el Estado español el día 21 como un reto para recuperar la plena democracia sin presos, sin venganzas, sin imposiciones, sin furia y llena de futuro, de diálogo y de acuerdo…”, dice en la carta.