La presidenta del parlamento catalán, la independentista Carme Forcadell, declaró este jueves ante el Tribunal Supremo de Madrid en una investigación por “rebelión“, delito por el que ya fueron encarcelados preventivamente varios líderes nacionalistas.
Un día después de una huelga en Cataluña para pedir la libertad de estos dirigentes, Forcadell y otros cinco diputados eran interrogados por el juez Pablo Llarena sobre su papel en el proceso independentista lanzado en esta región.
La fiscalía los acusa de rebelión, sedición y malversación por haber urdido “una estrategia concertada a declarar la independencia” en el parlamento a pesar de la prohibición del Tribunal Constitucional (TC), que había instado a Forcadell a no permitir iniciativas sobre la secesión.
Aun así, la cámara regional aprobó el 27 de octubre una declaración de independencia que supuso el punto álgido de una crisis sin precedentes en la historia moderna del país.
En su declaración, Forcadell defendió que como presidenta del parlamento no tiene “libertad para impedir votaciones” y que el TC no puede censurar previamente el debate parlamentario, relató un portavoz suyo.
La defensa intentó restar importancia a dicha declaración, señalando que no tuvo “efectos jurídicos”, informaron fuentes presentes en el interrogatorio.