Dos integrantes de la organización criminal conocida como ‘Los Zetas’, fueron sentenciados por autoridades de los Estados Unidos a dos cadenas perpetuas por el homicidio del agente especial Jaime Zapata y por otros delitos.
Entre los delitos imputados a José Manuel García Sota, alias Juan Manuel Maldonado Amezcua de 36 años, originario de San Luis Potosí y a Jesús Iván Quezada Piña apodado “El Loco” y oriundo de Matamoros, se encuentran el asesinato de un oficial o empleado de Estados Unidos; intento de asesinato de un oficial de Estados Unidos; intento de asesinato de una persona protegida internacionalmente; uso, portación, blandir y disparar un arma de fuego durante y en relación con un delito de violencia causando la muere.
Los dos sentenciados forman parte de un grupo de siete mexicanos que fueron extraditados a Estados Unidos bajo cargos federales.
“Los agentes especial Jaime Zapata y Víctor Ávila de la HSI estaban en México al servicio de su país cuando fueron emboscados por estos despiadados criminales, los cuales ahora pasarán el resto de sus vidas en prisión”, dijo el subprocurador Interino, Kenneth A. Blanco.
“Le agradecemos al Gobierno de México”, agregó el Director Interino de ICE Thomas D. Homan, “y al Departamento de Justicia, al igual que todos nuestros socios que participaron para enviar a estos asesinos a prisión. Los hombres y mujeres de ICE no olvidarán el ejemplo de valor y sacrificio que nos mostró el Agente Especial Zapata, según trabajamos para erradicar estas redes criminales de todo el mundo”.
De acuerdo a los argumentos presentados durante el juicio, los dos sentenciados, García Sota y Quezada Piña se encontraban realizando una serie de delitos entre los que se incluye el robo de vehículos para uso de operaciones del cártel y se encontraban entre un grupo de miembros del cartel dirigidos contra un vehículo blindado modelo Chevrolet Suburban, el cual llevaba matrículas diplomáticas y era conducido por los agencies especiales en una autopista muy transitada en el sur de San Luis Potosí.
El agente especial Zapata y el agente especial Víctor Ávila se encontraban en misión oficial, dirigidos hacia el sur de la Ciudad de México, cuando ocurrió el ataque. Durante la emboscada, los miembros del cartel dispararon hacia el vehículo de los agentes con pistolas y armas semiautomáticas, incluyendo rifles de asalto AK-47 y AR-15.
El agente especial Zapata, de 32 años de edad, murió a tiros, mientras que el agente especial Ávila, en ese entonces de 38 años de edad, fue herido. Los investigadores luego encontraron aproximadamente 90 casquillos de bala en la escena, según la evidencia presentada en el juicio.
Otros cinco acusados se habían declarado culpables previamente de cargos federales en este caso, y serán sentenciados en las próximas horas.
Rubén Darío Venegas Rivera, conocido como Catracho, de 29 años; José Ismael Nava Villagrán, conocido como Cacho, de 35; Julián Zapata Espinoza, conocido como Piolín, de 36, y Alfredo Gastón Mendoza Hernández, conocido como Camarón, de 34 años de edad, se declararon culpables de cargos federales de asesinato e intento de asesinato entre agosto de 2011 y octubre de 2016. El quinto acusado, Francisco Carbajal Flores, conocido como Dálmata, de 42 años, se declaró culpable en enero de 2012 de conspiración para gestionar los asuntos de una empresa mediante un patrón de actividades de chantaje/crimen organizado y de actuar como encubridor/cómplice después de la comisión del asesinato e intento de asesinato de los agentes de ICE.
Cinco acusados son ciudadanos mexicanos, exceptuando a Venegas Rivera que es hondureño.