Alrededor de 200 alcaldes catalanes viajaron este martes a Bruselas para pedir “libertad” para los ex miembros del gobierno catalán destituido, que se encuentran en prisión en España a raíz de la declaración unilateral de independencia de Cataluña.
“Queremos que Bruselas nos escuche y que salgan nuestros compañeros de la cárcel. Esto no puede ser. Somos demócratas”, dijo José Fuentes, alcalde de Pont de Molins, un pequeño municipio de 500 habitantes situado a unos 20 kilómetros de la frontera con Francia.
La comitiva salió durante la mañana del aeropuerto barcelonés de El Prat rumbo a la capital belga, donde se encuentra el presidente catalán destituido Carles Puigdemont y cuatro miembros de su gobierno a la espera de que los magistrados belgas resuelva la petición de entrega cursada por la justicia española.
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— Noticias CMM (@CMM_noticias) 7 de noviembre de 2017
El eurodiputado Josep Maria Terricabras, del partido independentista ERC (Izquierda Republicana de Cataluña) indicó a los periodistas que la intención es que los regidores se encuentren también con Puigdemont, si bien no pudo confirmar detalles de ese eventual encuentro.
A unas decenas de metros de la manifestación, unas 15 personas se manifestaban por la unidad de España con banderas de este país de la UE y al grito de “¡Viva España!”. La policía belga velaba por la seguridad entre ambas concentraciones.
Alcaldes catalanes en Bruselas cantando el Hala Madrid 🇪🇸 pic.twitter.com/TlNIOabNdg
— Catetolan (@Carloscatetolan) 7 de noviembre de 2017
“Soy pura catalana, nacida aquí [en Bélgica] y vengo por la unidad de España”, dijo María Virgili, de 61 años, para quien la presencia de Puigdemont en Bruselas “viene a meter líos con los flamencos”. “No necesitamos tener ese lío”, agregó.
A iniciativa de la Asociación de Municipios Independentistas (AMI) y la Asociación Catalana de Municipios (ACM), los alcaldes tienen previsto durante la tarde un acto en el Palacio de Bellas Artes de Bruselas (BOZAR) para “denunciar la persecución judicial e ideológica que padecen los representantes del gobierno y el pueblo catalán”.
Con el ejecutivo de Puigdemont destituido tras la declaración unilateral de independencia, suspendida por la justicia española, es el gobierno español de Mariano Rajoy quien ahora