Una juez federal rechazó este lunes otorgar mayor libertad de movilidad a Paul Manafort y mantuvo la orden el arresto domiciliario impuesta al ex jefe de campaña del presidente estadunidense Donald Trump como medida de precaución, ante el riesgo de fuga que las autoridades consideran existe en su caso.
La juez Amy Jackson mantuvo igualmente la orden para que los movimientos de Manafort y de su socio, Rick Gates, dentro de sus respectivas residencias, sean seguidos mediante un posicionador con GPS.
La semana pasada los dos hombres se presentaron anteun jurado federal con 12 acusaciones en su contra, bajo cargos de lavado de dinero, conspiración, y operar como agentes de un ente extranjero sin contar el debido registro.
Manafort y Gates comparecieron este día ante Jackson para solicitar mayores libertades de movimiento a fin de poder viajar a través del país y continuar con el trabajo de su firma de relaciones públicas.
Los abogados del primero presentaron el sábado una propuesta para que el gobierno acepta varias propiedades que Manafort mantiene a través del país, como garantías colaterales para cubrir la fianza de 10 millones de dólares que le fue impuesta.
Empero la juez indicó durante la audiencia de esta mañana, que no tomará una decisión hasta no tener mayor información sobre la situación financiera de ambos acusados, por lo que reafirmó su sentencia de arresto domicilio que les impuso en su audiencia de presentación, después de su encauzamiento.
Jackson dejó abierta la posibilidad de que acceda de manera limitada a la petición de la defensa, pero sólo una vez que cuente con la información requerida, como también lo ha demandado la fiscalía federal.