El aeropuerto de la isla turística de Bali, en Indonesia, reabrió este miércoles después de que el viento disipó las cenizas emitidas por un volcán, lo que permitía a las aerolíneas sacar a turistas de la zona mientras las autoridades aumentaban los esfuerzos para evacuar a miles de aldeanos.
Las operaciones en el aeropuerto, el segundo más concurrido de Indonesia, fueron interrumpidas desde el fin de semana cuando el monte Agung, en el este de Bali, comenzó a expeler enormes nubes de humo y ceniza, y las autoridades advirtieron de una “amenaza inminente” de una gran erupción.
“El aeropuerto internacional de Bali comenzó a operar normalmente”, comentó el proveedor de control de tránsito aéreo AirNav en un comunicado, y agregó que las operaciones se reanudaron a las 0628 GMT.
La reapertura de la terminal aérea, situada a unos 60 kilómetros del monte Agung, se produjo ante la reducción de una alerta de aviación a un nivel por debajo del más serio tras el arribo de vientos más favorables.
“Realmente esperamos que consigamos un vuelo, quizás hoy o mañana, para volver a casa”, comentó el turista Nathan James de la ciudad australiana de Brisbane, que esperaba en el aeropuerto.
Sutopo Purwo Nugroho, de la agencia de mitigación de desastres, dijo que unas 43 mil personas siguieron el consejo de buscar refugio, pero que entre 90 mil y 100 mil habitantes vivían en la zona.
La decisión de reanudar los vuelos se tomó luego de una reunión de emergencia en el aeropuerto, en que las autoridades sopesaron las condiciones climáticas, pruebas y datos de AirNav y otros grupos.