Los cinco hombres acusados de violar a una joven durante los Sanfermines de 2016 se enfrentan a una larga condena, ya que el Fiscal solicitó este lunes 22 años y 10 meses de cárcel para cada uno de ellos, mientras que el abogado de la víctima amplió su petición a 24 años y nueve meses.
Los acusados son cinco jóvenes de Sevilla denunciados por la presunta violación de una joven madrileña de 18 años en la madrugada del 7 de julio del año pasado durante las fiestas de los Sanfermines, una de las más conocidas y multitudinarias de España.
La Fiscalía sostuvo en sus conclusiones finales que los cinco acusados, que se encuentran en prisión preventiva, actuaron de forma “conjunta y coordinada”, lo que dejó a la denunciante “sometida” y “sin posibilidad de resistencia”.
En la primera sesión del juicio a puerta abierta, desde que comenzó el pasado 13 de noviembre, la fiscal consideró que ha quedado “acreditado” que existió un delito continuado de agresión sexual en grupo, oral, vaginal y anal.
El ministerio público señaló además que los imputados no quisieron preguntar a la joven sobre su consentimiento para las relaciones sexuales cuando pudieron hacerlo, y además les acusa de un delito contra la intimidad de la víctima ya que grabaron su actuación.
Añadió asimismo que la joven fue “humillada y vejada” por los cinco acusados, que se valieron no solo de su superioridad física y numérica sino de las circunstancias ambientales y del lugar elegido: un rincón apartado del portal de una casa de Pamplona.
Por su parte, el abogado de la joven madrileña, Miguel Ángel Morán, mantuvo su petición de 24 años y 9 meses de cárcel para cada uno de los cinco acusados y una indemnización de 250 mil euros para la víctima.
El letrado insistió en su informe final en que “no hubo consentimiento en ningún momento”, frente al argumento de la defensa de los acusados, que a lo largo del juicio manifestaron que las relaciones fueron consentidas.
A los procesados, que se hacían llamar “la manada”, se les imputa un delito continuado de agresión sexual, otro contra la intimidad y un tercero por robo con violencia e intimidación, ya que se quedaron con el teléfono celular de la joven.
Este juicio ha despertado en España la polémica sobre si las relaciones sexuales fueron consentidas o forzadas, ya que en el vídeo se ve que la joven no ofreció resistencia.
Sin embargo, ella declaró ante el tribunal que no opuso resistencia dada la superioridad numérica y física de los procesados, lo que le hizo entrar en shock y desear que todo terminara cuanto antes.
La de hoy fue la primera sesión pública, ya que todo el juicio se desarrolló a puerta cerrada para proteger “el derecho fundamental a la intimidad” de la denunciante y evitar una “indeseada” e “indeseable” exposición de los acusados, según el tribunal.
Después de la exposición final que hicieron hoy las acusaciones, mañana está previsto que presenten sus conclusiones las defensas de los cinco acusados.