Gobiernos de varios países del continente africano mostraron su indignación y condena por la subasta de inmigrantes como esclavos en Libia, y demandaron la intervención de la comunidad internacional.
El presidente de Níger, Issoufou Mahamadou, manifestó su “profunda indignación” por las imágenes filmadas en el sur de un barrio de Trípoli y llamó a las organizaciones internacionales y a las autoridades libias a poner fin a una práctica que “remonta a tiempos pasados”.
El mandatario solicitó a la Corte Penal Internacional que investigue y llamó a consultas a su embajador en Libia, mientras el presidente de Burkina Faso, Roch Kaboré, reclamó la intervención del gobierno libio, de la Unión Africana, de la Unión Europea y de la ONU.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Gueterres, pidió acciones “urgentes” para combatir el tráfico de personas y los abusos que lo afectan y migran alrededor del mundo.
Esto está pasando HOY: Subasta de esclavos en #Lybia, xxxx-2017.
A algunos los han vendido por 400US$.pic.twitter.com/qJijO9pWvC— Vale L. Carbone (@val_carbone) 19 de noviembre de 2017
“Es nuestra responsabilidad colectiva detener estos crímenes”, señaló Guterres ante el Consejo de Seguridad.
Siguiendo los consejos de la Unión Africana, que ha pedido a los países miembros que devolviera a sus ciudadanos, el gobierno de Camerún ha repatriado a 250 inmigrantes que se encontraban en Libia.
“Hombre fuerte para trabajar”, asegura el vendedor a los asistentes a la subasta. La escena, en la que se puede ver un grupo de inmigrantes subsaharianos vendidos como esclavos en Libia durante el pasado mes de agosto, fue capturada por la cadena CNN, que difundió imágenes que despertaron una fuerte indignación y una ola de protestas en toda África.
Las autoridades de Libia lanzaron una investigación formal sobre las subastas de esclavos en el país luego de ese reporte, dijo el gobierno el viernes.
“Se ha convocado un comité de alto nivel que abarca todos los dispositivos de seguridad para realizar esta investigación”, dijo a CNN Anes Alazabi, un funcionario de la Agencia contra la Inmigración Ilegal del gobierno de Libia reconocido internacionalmente.
“La prioridad de la investigación no es solo aprehender a los responsables de estos actos inhumanos, sino también identificar el lugar donde se encuentran los que han sido vendidos con el fin de los darles seguridad y devolverlos a sus países de origen”.