El ex presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, pidió inmunidad y permanencia en el país a cambio de dejar la presidencia, revelaron este jueves fuentes cercanas a las negociaciones para su renuncia.
En medio de júbilo popular por el regreso al país Emmerson Mnangagwa, el ex vicepresidente despedido por Mugabe, quien asumirá mañana viernes como presidente, una fuente del gobierno informó este jueves que Mugabe recibió inmunidad judicial y aseguró que su seguridad en el país, como parte del acuerdo que condujo a su renuncia.
Después de más de 37 años como gobernante Zimbabwe, Mugabe presentó el martes pasado su renuncia en una carta dirigida al Parlamento, luego de una semana de inestabilidad el país, desatada, luego de que el 15 de noviembre, el Ejército tomó el poder, el control de las principales instituciones, confinó al ahora ex presidente en su residencia y se le exigió renunciar.
La acción militar, que según los líderes no fue un golpe de Estado, ocurrió después de semanas de agitación política, por la decisión de Mugabe de despedir a Mnangagwa de la vicepresidencia, en un intento de cederla a la primera dama, Grace Mugabe, para pavimentar su camino a las elecciones del próximo año.
De acuerdo con la fuente, Mugabe, quien tiene 93 años de edad, dijo a los negociadores que quería morir en Zimbabwe y que no tenía planes de vivir en el exilio. “Fue muy emotivo para él y fue enérgico al respecto”, indicó
“Para él, era muy importante que se le garantizara la seguridad para permanecer en el país … aunque eso no le impedirá viajar al extranjero cuando quiera o tenga que hacerlo”, agregó la fuente en calidad de anonimato, ya que no está autorizada para hablar sobre los detalles del acuerdo negociado, según reporte del diario The Zimbabwe Mail en línea.
La fuente explicó que el presidente saliente es “consciente de la hostilidad pública que existe hacia su esposa” y la rabia en algunos círculos sobre la forma en que se condujo y se acercó a la política del partido gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF).
“En ese sentido, se hizo necesario también asegurarle que toda su familia, incluida la esposa, estaría a salvo y segura”, subrayó el funcionario y agregó que el punto de inflexión para Mugabe fue la constatación de que sería acusado y expulsado de una manera indigna.
La fuente aseguró que, como parte del acuerdo negociado, Mugabe recibirá un paquete de jubilación que incluye una pensión, alojamiento, vacaciones y subsidio de transporte, seguro de salud, viajes aéreos y seguridad limitados.
“El anciano presidente estaba agotado por los acontecimientos de la semana pasada y podría viajar a Singapur para recibir chequeos médicos en las próximas semanas, destacó, tras recordar que Mugabe tenía previsto partir al país asiático a mediados de noviembre antes de que los militares lo pusieran bajo arresto domiciliario.
Los detalles del acuerdo se dan a conocer mientras que Mnangagwa, quien regresó la víspera a Harare, se prepara para tomar juramento como nuevo presidente con el compromiso de garantizar la democracia en el país.
En un discurso ante una multitud entusiasta que le dio anoche la bienvenida a Harare, Mnangagwa dijo que Zimbabwe estaba entrando en una nueva etapa de democracia. “La gente ha hablado. La voz del pueblo es la voz de Dios “, dijo el ex vicepresidente, quien huyó a Sudáfrica después de su despido el pasado día 6.
“Hoy, estamos presenciando el comienzo de una democracia nueva y en desarrollo. Queremos hacer crecer nuestra economía, queremos empleos… Todos los zimbabuenses patrióticos deberían unirse, trabajar juntos”, indicó Mnangagwa.
Durante su discurso, Mnangagwa dijo que había estado en comunicación constante con los jefes del ejército durante el período comprendido entre su despido y su regreso anoche a Zimbabwe y elogió al general Constantino Chiwenga, jefe de las fuerzas armadas, por haber “podido gestionar este proceso de manera muy pacífica”.
En tanto, el principal partido de la oposición, el Movimiento para el Cambio Democrático (MCD) se mostró cauteloso ante las optimistas declara de Mnangagwa y expresó su confianza en que el futuro presidente no cometa los mismos errores de Mugabe.
“Confiamos en que la nueva presidencia no imitará, ni reproducirá el malvado, corrupto, decadente e incompetente régimen de Mugabe”, destacó el partido opositor de Zimbabwe.