El grupo radical Estado Islámico (EI) cometió violaciones “graves y sistemáticas” que equivalen a crímenes internacionales durante la operación militar que condujo a la liberación de la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, reveló un informe de las Naciones Unidas (ONU).
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Irak (UNAMI) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) publicaron este jueves un reporte sobre la liberación de Mosul, en el cual sugieren que los yihadistas deberían enfrentar cargos por los crímenes cometidos.
La investigación, que se basó en declaraciones de testigos, documentó el secuestro masivo de civiles, el uso de miles de escudos humanos, el bombardeo intencional de residencias civiles y el ataque indiscriminado contra personas que trataban de huir de la ciudad.
El informe pide al Consejo de Seguridad de la ONU y al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que actúen para garantizar que rindan cuentas los responsables de crímenes internacionales como el genocidio, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra.
“En la actualidad, los tribunales iraquíes no tienen jurisdicción sobre los crímenes internacionales cometidos en Irak. Además, Irak no es parte del Estatuto de la Corte Penal Internacional (CPI) y no ha aceptado la jurisdicción de la Corte”, advirtió el informe.
Después de una campaña militar de nueve meses, las fuerzas de seguridad iraquíes arrebataron Mosul a los yihadistas en julio de 2017 y para entonces más de dos mil 500 civiles habían muerto y casi mil 700 resultaron heridos, principalmente como resultado de ataques del EI.
Entre las víctimas mortales se cuentan 741 personas que fueron ejecutadas y otras 461 que perdieron la vida como resultado de ataques aéreos. Además, se descubrieron al menos 74 fosas comunes en áreas anteriormente ocupadas por el Daesh (acrónimo en árabe del grupo islamista).
Mientras, un gran número de civiles en la ciudad se vieron obligados a huir, señaló el informe, que dio cuenta de más de 824 mil personas desplazadas para el 11 de julio pasado.
El informe instó al gobierno de Bagdad a investigar abusos contra los derechos humanos en Mosul, ciudad que había caído en manos yihadistas en junio de 2014.
“Durante el curso de la operación para recuperar la ciudad de Mosul, miles de civiles fueron sometidos a abusos contra los derechos humanos y claras violaciones del derecho internacional humanitario”, dijo el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein.
“La matanza de civiles, el sufrimiento infligido a las familias y la destrucción sin sentido de la propiedad nunca pueden tolerarse en ningún conflicto armado, y los responsables deben responder por sus atroces crímenes”, aseveró.