El presidente estadunidense, Donald Trump, considera que los votantes de Alabama son quienes deben decidir si Roy Moore, un candidato republicano al Senado por ese estado, llega a la Cámara Alta a pesar de las acusaciones de abuso sexual en su contra, aseguró este jueves la Casa Blanca.
Esa reticencia de Trump a pedir la dimisión de Moore le sitúa en contraste con la postura del líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, y de otros senadores de su partido, que han llamado al polémico aspirante a retirar su candidatura a la luz de las crecientes alegaciones de que abusó de adolescentes.
“El presidente cree que estas acusaciones son muy preocupantes, deberían tomarse en serio, y que el pueblo de Alabama debería tomar la decisión de quién creen que debería ser su senador”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en una conferencia de prensa.
Trump considera que “si las acusaciones son ciertas, Moore debería retirarse” de la carrera para las elecciones legislativas del próximo 12 de diciembre en Alabama, añadió Sanders.
McConnell y otros legisladores republicanos usaron también la frase de “si las acusaciones son ciertas” en su reacción inicial, pero después pasaron directamente a pedir la renuncia de Moore.
Trump no se ha pronunciado hasta ahora personalmente sobre el caso y ha evitado responder a algunas preguntas que le hicieron esta semana los periodistas que cubren la Casa Blanca.
La semana pasada, en una primera reacción al tema de Moore, Sanders aseguró que Trump consideraba “que no se puede permitir que una mera acusación destruya la vida de una persona”.
Sanders insistió en que Trump “se toma muy en serio” las acusaciones contra Moore, pero no quiso aclarar si el presidente cree lo que dicen las mujeres que han acusado al candidato, y dijo que “eso probablemente debería determinarse en un tribunal”.
Durante la campaña electoral de 2016, el propio Trump también fue acusado por varias mujeres de haberse propasado con ellas y negó rotundamente esas acusaciones.
Moore, un ex juez de 70 años, está alineado con la llamada “derecha alternativa” que busca revolucionar el Partido Republicano y ganó las primarias a otro candidato que tenía el respaldo del “establishment” conservador y de Trump.
Las leyes estatales de Alabama no permiten retirar el nombre de Moore de las boletas electorales, por lo que el Partido Republicano está planteándose impulsar una campaña para que los votantes escriban en las papeletas el nombre de otro candidato.