La presidenta del Parlamento de Cataluña salió este viernes en libertad tras pagar una fianza y comprometerse a respetar la Constitución ante el juez que la investiga por rebelión por el pulso independentista, que ya llevó a prisión a otros líderes catalanes.
“Ha salido”, dijo un portavoz del ministerio de Interior a propósito de Carme Forcadell, que pagó una fianza de 150 mil euros para poder abandonar la cárcel de mujeres de Alcalá Meco, cerca de Madrid, donde había pasado la noche.
Forcadell declaró el jueves ante el Tribunal Supremo español, junto a otros cinco diputados, investigados por rebelión, sedición y malversación como integrantes del órgano rector del Parlamento catalán que permitió la votación de una declaración de independencia el 27 de octubre.
❗ Fiança pagada. No podran amb la solidaritat de tot un poble! 💐#Llibertat pic.twitter.com/kaxW3VliH1
— Assemblea Nacional (@assemblea) 10 de noviembre de 2017
El juez dejó en libertad sin medidas cautelares a uno de ellos, el único no independentista, y los otros cuatro recibieron plazo de una semana para pagar una fianza de 25 mil euros, rechazando la prisión incondicional solicitada por la fiscalía.
El coche que transporta a Carme Forcadell a la prisión de Alcalá Meco sale del Supremo https://t.co/pfSypgPGcG pic.twitter.com/N4pQr5AHfx
— Helena Poncini (@helena_poncini) 9 de noviembre de 2017
En su auto, el magistrado argumentó que no había riesgo de reiteración pues los querellados manifestaron que renunciaban a la vida política o, de seguir en ella, “lo harán renunciando a cualquier actuación fuera del marco constitucional”.
“Estamos viendo en las declaraciones de dirigentes secesionistas como la vuelta al orden constitucional comienza a ser una realidad”, celebró en rueda de prensa el portavoz del gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo.
Las medidas contrastan con la prisión preventiva decretada por la Audiencia Nacional en las semanas anteriores contra ocho miembros del gobierno catalán destituido y dos dirigentes de asociaciones independentistas.
Mientras tanto, el presidente Carles Puigdemont y otros cuatro antiguos ministros esperan en Bélgica la resolución de la justicia de ese país sobre su entrega a España.
En su declaración, Forcadell, una comprometida activista independentista, sostuvo que su cargo no le daba “libertad para impedir votaciones”, como cuando la mayoría secesionista del parlamento proclamó la república catalana.
Su defensa alegó además que la declaración de independencia no tuvo “efectos jurídicos”, según fuentes presentes en el interrogatorio.