Venezuela se posesionó el último año como el país más corrupto de América Latina y el Caribe, según el nuevo ranking de corrupción en la región, publicado hoy por Transparencia Internacional (TI).
En su informe sobre la percepción de la corrupción en la región, la organización no gubernamental (ONG) destacó que está práctica en América Latina registró en los últimos meses un incremento del 62 por ciento, con Venezuela al frente, con un 87 por ciento.
De acuerdo con el informe, basado en encuestas con más de 22 mil ciudadanos que viven en 20 países de América Latina y el Caribe, la corrupción en Venezuela creció más de de 19 por ciento, respecto a la percepción de 2016, que se ubicó en 73 por ciento.
TI destacó en su reporte que la corrupción es un flagelo que lastima a la gente común todos los días en América Latina, donde casi dos tercios de las personas encuestadas consideran que es un problema que va en aumento y más de la mitad, que sus gobiernos no hacen nada para combatirla.
El reporte, titulado “Barómetro Global de Corrupción, Personas y Corrupción: América Latina y el Caribe” reveló que una de cada tres personas, el 29.0 por ciento, que utilizaron un servicio público en los últimos 12 meses pagaron un soborno.
“Con base en el tamaño de población estimado de estos países, esto significa que alrededor de 90 millones de personas pagaron sobornos en América Latina y el Caribe”, destacó la ONG con sede en esta ciudad.
Destacó que el soborno representa una barrera significativa para acceder a los servicios públicos clave, particularmente para las personas más vulnerables de la sociedad, por lo que no es ninguna sorpresa que la gente de la región salga regularmente a las calles para protestar contra la corrupción.
La policía y los políticos son percibidos como las instituciones más corruptas de la región, con casi la mitad de los ciudadanos diciendo que la mayoría o todas las personas en estas instituciones son corruptas, lo que demuestra una “preocupante falta de confianza en estos grupos vitales del sector público”.
“Este informe muestra que las demandas de los ciudadanos por la rendición de cuentas y la transparencia no están siendo satisfechas por sus líderes, y los gobiernos deben hacer más para erradicar la corrupción en todos los niveles”, subrayó José Ugaz, presidente de TI.
Para hacer frente a la corrupción la organización internacional hizo en su reporte cuatro recomendaciones clave para fortalecer el sistema judicial y ayudar a las personas a hablar sin temor a represalias.
Transparencia Internacional considera que los gobiernos de América Latina y el Caribe deberían: fortalecer las instituciones involucradas en la detección, investigación y enjuiciamiento de los delitos relacionados con la corrupción. Además de Levantar la inmunidad política para casos relacionados con la corrupción.
Asimismo, fortalecer la capacidad de investigación de la policía, reforzar las medidas disciplinarias internas y establecer mecanismos permanentes de rendición de cuentas para la policía.
Así como crear canales accesibles, anónimos y de denuncia para los denunciantes, que los protejan de todas las formas de represalias.
“Nuestro informe llega en un momento en que los gobiernos de todo el mundo están teniendo que prestar mayor atención a la lucha contra la corrupción ya que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas -un ambicioso conjunto de 17 metas globales- llaman a los gobiernos a ‘reducir sustancialmente la corrupción y el soborno en todas sus formas'”, apuntó.