Agentes de la policía francesa desactivaron este jueves un nuevo explosivo realizado de forma casera oculto en un lugar del este de París, reportaron medios locales.
De acuerdo a las fuentes, seis garrafas de gasolina conectadas a un detonador rudimentario fueron encontradas bajo camiones de carga de la multinacional cementera Lafarge.
El sábado pasado la policía descubrió una bomba casera compuesta por un detonador y cuatro bombonas de gas en un edificio de viviendas del decimosexto distrito de la capital francesa, al oeste de Francia.
Las bombonas estaban abiertas y habían sido rociadas de gasolina y unidas a un detonador conectado a un teléfono celular, según las fuentes.
De acuerdo a la investigación abierta por la sección antiterrorista de la fiscalía de París, el explosivo casero intentó ser detonado en varias ocasiones pero no funcionó.
Por su implicación en la colocación y fabricación del explosivo la policía detuvo a seis sospechoso ligados presuntamente con el movimiento islamista radical, precisaron las fuentes.