El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso este miércoles la creación de nuevos mecanismos de gobierno del mercado energético y para la formación de los precios del petróleo, que impidan la especulación y sacudidas en el mercado mundial.
“Se necesita un nuevo mecanismo para la formación de precios, que rompa con la especulación de los mercados de futuro”, señaló Maduro, al intervenir en Moscú en la Semana de la Energía rusa, un foro internacional.
“Venezuela parte de la necesidad de construir una nueva formula” a partir del acuerdo alcanzado en noviembre de 2016 por los países de la OPEP y no OPEP para reducir la producción mundial de crudo y estabilizar los precios.
Afirmó que “ese acuerdo fue un primer paso que se dio en medio de una contingencia y de la caída más abrupta y extensa en la historia del petróleo”, un acuerdo que ha permitido “una recuperación aún muy moderada”.
El presidente venezolano calificó de “histórico” ese acuerdo que conllevó, además, la creación de un comité de monitoreo integrado por 24 países OPEP y no OPEP, entre ellos Venezuela y Rusia.
“Hay que consolidarlo, es un mecanismo que no ha existido jamás en la historia petrolera de la humanidad”, subrayó.
En su opinión, esto abre las puertas en el futuro inmediato a que se establezcan nuevos mecanismos de gobierno en el mercado de la energía que garanticen precios justos.
Maduro consideró que mantener este acuerdo exige “un altísimo nivel de disciplina” y dijo que Venezuela mantiene “una coordinación casi diaria con los gobiernos de países como Rusia, Arabia Saudí, Irán, e Argelia para lograr ese nuevo mecanismo”.
Señaló que Venezuela “ya ha empezado a aplicar la comercialización a través de una canasta de monedas” a raíz de las sanciones de Estados Unidos.
No obstante, dijo que Venezuela “tiene plan A, B, C y planes alternativos. Empresas de todo el mundo están interesadas en el petróleo venezolano”.
En su intervención, el mandatario venezolano reiteró que en los últimos tres años Venezuela es objeto de una “persecución financiera”, que ha coincidido con la pérdida de ingresos por la caída de los precio del petróleo desde los 100 dólares anteriores.
“Además, hemos tenido que cumplir nuestros compromisos financieros internacionales por valor de más de 60.000 millones de dólares y pese a ello hemos cumplido de forma impecable”.
Denunció igualmente que, a pesar de ser Venezuela “un país solvente y buen pagador, la banca de Occidente se ha negado a refinanciar o prestar un sólo dólar al país”.
“Hay otro mundo, más allá de Estados Unidos y de los bancos de Occidente”, subrayó, y consideró poco probable que la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, llegue a prohibir la importación de petróleo venezolano.