El Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) concluyó este martes consagrando el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas en la Constitución del partido, elevando la figura del actual presidente al nivel de históricos antecesores como Mao Zedong y Deng Xiaoping.
En la ceremonia de clausura del XIX Congreso del PCCh, presidida por Xi Jinping, los delegados reafirmaron su fuerte apoyo al liderazgo del actual mandatario y eligieron a los 204 miembros y 172 miembros suplentes del Comité Central.
Los presentes aprobaron por unanimidad la inclusión del “pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva época en los estatutos del PCCh”, un acto simbólico que da mayor poder y prestigio al máximo líder del partido y presidente del país, según la agencia china de noticias Xinhua.
“El pensamiento supone una continuación y desarrollo del marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad y la concepción científica del desarrollo”, según la resolución del XIX Congreso Nacional del PCCh.
El PCCh también incluyó el pensamiento militar de Xi y el liderazgo “absoluto” del partido sobre las Fuerzas Armadas, así como otras declaraciones que incluyen “seguir el principio de lograr el crecimiento compartido a través de la discusión y la colaboración, y promover la Iniciativa de la Franja y la Ruta” en los estatutos.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por Xi Jinping en 2013, tiene como objetivo establecer una red de comercio e infraestructuras que conecte a Asia con Europa y África a lo largo y más allá de las antiguas vías comerciales de la Ruta de la Seda.
Xi clausuró el Congreso, que comenzó el pasado 18 de octubre en el inmenso Gran Palacio del Pueblo de la plaza de Tiananmen, con un discurso en el que ensalzó la marcha del país bajo la gestión del partido que gobierna sin oposición desde 1949.
Subrayó que los cambios estatutarios y otras decisiones tomadas estos días persiguen “una misión histórica para el Partido Comunista de China en una nueva era” y buscan completar la consecución de una sociedad modestamente acomodada y un país modernizado.