El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, dijo este domingo en Doha que no puede imponer una solución a las partes en conflicto en la crisis entre Qatar y el cuarteto árabe (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto), que dura cinco meses.
En una rueda de prensa con su homólogo qatarí, Mohamed bin Abdelrahman al Zani, el responsable estadounidense de Exteriores explicó que “Estados Unidos no tiene ninguna intención de imponer algo” a las partes en conflicto para encontrar una salida a la crisis, aunque reiteró el apoyo de su país al diálogo.
“En una reunión con el emir Mohamed Bin Salman (el heredero de la corona saudita), le he pedido que dialogue, pero no hay un claro indicio de que las partes quieren comenzar un diálogo”, destacó Tillerson.
Por su parte, Al Zani dijo que esta crisis se “ha alargado más de lo necesario”, y afirmó que los países que boicotearon al emirato árabe han intentado “normalizar” la situación.
Esta domingo, Tillerson visitó Arabia Saudita, donde abordó la crisis de Qatar y aseguró que su país seguirá manteniendo estrechas relaciones tanto con Qatar como con los cuatro países que le boicotean, y espera que haya “un camino que permita a todas las parte solucionar las disputas”.
Por su parte, el ministro de Exteriores saudí, Adel al Yubeir, dijo que su país abordará con Egipto, Baréin y Emiratos Árabes Unidos el próximo paso que hay que tomar por la crisis con Catar.
El pasado junio, el cuarteto árabe impuso al emirato qatarí una serie de sanciones económicas y diplomáticas tras acusarle de financiar el terrorismo, promover el extremismo e interferir en los asuntos internos de los países del golfo, entre otras acusaciones que el Gobierno de Qatar siempre ha negado.
Arabia Saudita impuso un bloqueo naval y terrestre sobre su vecino, que sólo tiene frontera con el reino y recibía gran parte de los productos que consumía por esta vía.