Las autoridades peruanas incautaron este martes un cargamento de 1.3 toneladas de tubos sintéticos hechos sofisticadamente con cocaína que iban a ser embarcados rumbo a México por una banda de diecisiete presuntos narcotraficantes, entre ellos un brasileño, detenidos en una operación simultánea realizada en varios puntos de Perú.
“Es lo más sofisticado que he visto nunca”, afirmó el ministro peruano del Interior, Carlos Basombrío, al observar los tubos, cilindros huecos, elaborados con una mezcla de material sintético y cocaína que neutralizaba totalmente la droga hasta hacerla imperceptible para el olfato de los perros.
El cargamento, que se encontraba en los almacenes del puerto limeño del Callao, el de mayor tráfico marítimo de Perú, constaba de un contenedor lleno de estos tubos utilizados por la construcción en el que solo ocho estaban elaborados con la cocaína.
Agentes de la Dirandro presentan tubos de fibra de plástico impregnados con cocaína, a fin de burlar a las autoridades #Megaoperativo pic.twitter.com/wV6PIb9NMh
— Mininter Perú (@MininterPeru) 17 de octubre de 2017
El director de la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía Nacional del Perú (PNP), Héctor Loayza, explicó que la droga iba dirigida posiblemente al cartel de Sinaloa para posteriormente ser distribuida a los mercados de Estados Unidos o de Europa.
Destacó que la operación tomó entre cinco y seis meses para reunir las evidencias suficientes y poder capturar a todos los miembros de la presunta banda de narcotraficantes de manera simultánea.
Durante #Megaoperativo Sipán contra el narcotráfico se halló en el Callao un contenedor con 126 tubos, de los cuales 8 contendrían droga pic.twitter.com/Wb1F7S6gQq
— Mininter Perú (@MininterPeru) 17 de octubre de 2017
El brasileño, único extranjero entre los diecisiete detenidos, es el supuesto financista de la organización, y entre los capturados también está el químico encargado de mezclar la cocaína con el material sintético para posteriormente volver la droga a su estado original en el punto de destino.
Los policías detuvieron a diez personas en Lima y el Callao, la ciudad portuaria aledaña a la capital peruana, y otros siete fueron capturados al mismo tiempo en la ciudad selvática de Tingo María, a unos 500 kilómetros de Lima, situada en la cuenca del Alto Huallaga, una de las principales regiones cocaleras del país.
El fiscal Jorge Chávez Cotrina, coordinador de las fiscalías especializadas contra el crimen organizado, explicó que las diecisiete personas capturadas permanecerán quince días detenidos y después se solicitará al Poder Judicial prisión preventiva por 36 meses por tratarse de un proceso complejo.