Un grupo de 66 refugiados sirios, entre ellos 32 niños, arribó este jueves a Chile, donde se harán “todos los esfuerzos posibles”, según el gobierno, para que comiencen una nueva vida lejos de la cruda guerra civil que asola su país.
Tras un viaje de 24 horas, que se inició en el Líbano, los refugiados fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional de Santiago por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien les dio la bienvenida al país que ya acoge a una de las mayores colonias de palestinos en el mundo.
Las 66 personas conforman 14 familias, provenientes de ciudades sirias como Alepo, Damasco y Edlif. De ellos, 32 son niños: el más pequeño de apenas tres meses de vida. Todos comenzarán sus nuevas vidas en la comuna de Macul, en Santiago, y en Villa Alemana, en el vecino puerto de Valparaíso, donde serán recibidos en viviendas amobladas.
Doy la bienvenida a Chile a las 14 familias sirias que buscan en nuestro país paz y un futuro mejor. ¡Acojámoslas fraternalmente! https://t.co/OcYf6yxUSE
— Michelle Bachelet (@mbachelet) 12 de octubre de 2017
Los niños se integrarán al sistema escolar a partir de marzo de 2018 (cuando arranca el próximo año escolar en Chile), mientras que los adultos recibirán clases de castellano y cursos de capacitación en diferentes oficios.
Según describió Bachelet, en el grupo hay sastres, joyeros, dueñas de casa y técnicos en aire acondicionado, entre otros oficios.
Una de las 15 familias seleccionadas inicialmente, desistió en el último momento de venir al país sudamericano, según dijo Alfredo del Río, coordinador general del Programa de Reasentamiento.