Las organizaciones no gubernamentales Observatorio Venezolano de Prisiones y Una Ventana a la Libertad, denunciaron las precarias condiciones en las que viven los detenidos en las celdas policiales y cárceles de Venezuela.
Una Ventana a la Libertad señaló en su informe que en lo que va del año han muerto ocho presos en centros de detenciones preventivos por desnutrición y porque no existe ningún respeto a los derechos humanos de los reclusos ni de sus familiares.
Mientras que el Observatorio Venezolano de Prisiones subrayó que hay un exceso de población penal (más de 100 mil presos) en las cárceles con capacidad para 23 mil personas y mil 500 detenidos permanecen en las celdas de cuerpos policiales.
Esto representa un hacinamiento de 461 por ciento en los 30 centros de detención de los organismos en los estados Vargas y Miranda, y en los municipios de este último: Chacao, Baruta, El Hatillo, Sucre, Libertador, Guaicaipuro (Los Teques), Los Salias (San Antonio), Zamora (Guarenas) y Plaza (Guatire).
En los centros de detención, por ejemplo, hay 26 presos en un retén que tiene capacidad para albergar a 12; en Poliguaicaipuro hay 120 y solo pueden estar 70, destacó el diario El Nacional.
Esto trae como consecuencia la aparición de los llamados avatares: son los presos que, debido al hacinamiento, duermen enrollados como orugas en los barrotes de la ventana, en cajas, en el piso y pegados a la puerta de la celda.
Las policías regionales y municipales cada vez que solicitan cupos en las cárceles del país para trasladar a los detenidos que permanecen hacinados en las comandancias, reciben siempre la misma respuesta: “No hay”.