ONGs locales, en cooperación con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), distribuyeron ropa de abrigo entre los desplazados del centro gubernamental de acogida de Yibrín, en las afueras de la ciudad de Alepo, en el norte de Siria.
Según pudo constatar Efe, las organizaciones repartieron chamarras impermeables, pijamas de lana y zapatos, entre otras piezas, a cada familia.
El coordinador del proceso, Nihad Haffar, explicó que Unicef está tratando de responder a las necesidades esenciales de los desplazados: “Hoy tenemos ropa suficiente para un millar de personas”, indicó en declaraciones a Efe.
“Nuestro equipo escribe los datos de cada familia, como el número de niños y sus edades, lo que emplearemos también en el futuro”, añadió.
En el lugar, se encontraba la pequeña Fathiya, con una mochila rosa y una bolsa con ropa del reparto de ayuda.
“Me llevo esto (la ropa) en el camino de vuelta al colegio”, afirmó la menor.
Por su parte, una mujer, que se identificó como Rauda, detalló a Efe que estaban desesperados por lograr este tipo de asistencia. “Nos estamos congelando por el frío, mis hijos merodean con los pies descalzos todo el tiempo”, lamentó.
Rauda consideró que la ayuda es buena pero insuficiente, además de haber llegado tarde, aunque expresó su agradecimiento a Unicef.
Una tormenta de lluvia y nieve atraviesa estos días la región, lo que ha deteriorado aún más las difíciles condiciones en las que viven los desplazados dentro de Siria y los refugiados en países vecinos.