La ola de frío en Europa ha dejado unos 38 muertos y provocado la interrupción del transporte público y numerosos vuelos cancelados en algunos países, además decenas de inmigrantes están atrapados en Serbia con temperaturas de 20 grados bajo cero.
En Polonia, 10 personas fallecieron en las últimas 24 horas a consecuencia de las bajas temperaturas de menos 30 grados centígrados, informó este lunes el Centro de Seguridad Nacional, citado por la agencia polaca de noticias PAP.
Precisó que con estas víctimas se eleva a 65 la cifra de muertos desde el 1 de noviembre pasado.
La ola de frío polar también ha causado decesos en otros países, entre ellos nueve en Italia, seis en la República Checa, tres en Albania, dos en Bulgaria, dos en Bielorrusia, dos en Rusia, uno en Grecia y otro en Macedonia.
Las bajas temperaturas también afectan a Turquía, Alemania, Austria, Hungría y Serbia.
Este lunes, un espeso manto de nieve cubría la ciudad turca de Estambul por tercer día consecutivo, provocando la cancelación de cientos de vuelos nacionales e internacionales, además generando interrupciones del transporte público terrestre y marítimo.
La compañía turca Turkish Airlines se vio obligada a cancelar este lunes al menos 277 vuelos, mientras el fin de semana suspendió más de 600 vuelos.
El tráfico en el Bósforo, uno de los estrechos más transitados del mundo, fue interrumpido este lunes debido a las intensas nevadas, mientras en Serbia el transporte fluvial se ha cancelado en todo el curso del Danubio.
En tanto, decenas de inmigrantes asiáticos, afganos y paquistaníes se encuentran atrapados en tiendas improvisadas en la frontera norte de Serbia, esperando poder entrar a Hungría, bajo temperaturas de menos 20 grados centígrados.
Estos inmigrantes forman parte de los siete mil procedentes de Asia y Medio Oriente que se encuentran varados en Serbia.
Los campos de refugiados están llenos y sólo se suele permitir la entrada a mujeres y niños, lo que deja a los hombres en busca de cobijo allí donde pueden, como almacenes abandonados en el centro de Belgrado o en campos al sur de la frontera.
Las autoridades serbias estiman que la mayoría de los siete mil inmigrantes proceden de Afganistán, Irak o Siria.