El ex presidente de Polonia y Premio Nobel de Paz 1983, Lech Walesa, colaboró con la policía secreta comunista a principios de la década de 1970, denunció este martes el Instituto Polaco de la Memoria Nacional, con base a un análisis caligráfico.
Walesa, ex jefe histórico del sindicato Solidaridad, fue un colaborador de los servicios secretos polacos (SB) entre el 29 de diciembre de 1970 y el 19 de junio de 1976 bajo el seudónimo de Bolek, una actividad por la que recibió varios pagos.
El ex mandatario polaco firmó documentos que confirman que tomó dinero para proporcionar información a las autoridades comunistas, precisó el instituto, al presentar los resultados a que han llegado grafólogos luego de estudiar una serie de manuscritos recientemente desclasificados.
A juicio de los grafólogos, Walesa es el autor de la firma de recibos en los que acepta pagos a cambio de confidencias, lo que demostraría su vinculación con los servicios de información del periodo comunista.
Walesa, Nobel de la Paz por su activismo pacífico, ha rechazado de forma categórica las acusaciones y señalado que las firmas son falsificaciones de funcionarios comunistas con el fin de desacreditarlo.
Sin embargo, el fiscal general adjunto, Andrzej Pozorski, jefe de la Comisión de Crímenes contra la nación polaca, que forma parte del Instituto Polaco de la Memoria Nacional, resaltó que la colaboración de Walesa con la policía secreta polaca SB “no deja dudas”.
“Después de que los expertos analizaron 158 documentos de los archivos, podemos afirmar claramente que las firmas de Lech Walesa son genuinas”, enfatizó Pozorski.
El fiscal general adjunto declaró que su autenticidad fue demostrada por expertos del Instituto de análisis judicial de Cracovia, que los compararon con numerosos documentos manuscritos de Lech Walesa sacados de archivos oficiales, como solicitudes de pasaporte o documentos de identidad.
Los documentos fueron incautados el pasado año a la familia del que fuera el último ministro de Interior del gobierno comunista, Czeslaw Kiszczak.