El expresidente estadounidense Barack Obama apoyó las protestas en todo el país por la nueva política migratoria del gobierno de Donald Trump, y denunció la discriminación por razones religiosas, dijo su portavoz Kevin Lewis.
Obama “tiene una divergencia fundamental con la idea de discriminación contra personas a raíz de su fe o su religión”, señaló Lewis en la red Twitter.
De acuerdo con Lewis, el expresidente se siente “conmovido por el nivel de compromiso que está teniendo lugar en todo el país”, en una referencia a las protestas por las restricciones impuestas por el gobierno al ingreso de refugiados y ciudadanos de de siete países de mayoría musulmana.
Obama, señaló Lewis, considera que ver ciudadanos “ejerciendo su derecho constitucional de reunirse, organizarse y hacer que sus voces sean escuchadas es exactamente lo que esperamos ver cuando los valores de Estados Unidos están bajo ataque”.
Esta es la primera manifestación pública, aunque indirecta, del expresidente Obama, quien el pasado 20 de enero entregó el mando a Trump y se retiró con su familia para un período de vacaciones privadas.