Hameed Khalid Darweesh, el primer iraquí detenido bajo las órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump y quien trabajó como traductor de las fuerzas estadunidenses en Irak, fue liberado hoy tras presiones de abogados y legisladores.
Al menos otras 11 personas continúan recluidas en las instalaciones migratorias del aeropuerto John F. Kennedy, a pesar de que cuentan con visas válidas para viajar a Estados Unidos, algunos con estatus de refugiados políticos.
“Estoy muy agradecido con toda la gente por su apoyo. Estoy muy feliz (…) esta es la tierra de la libertad (…) Estados Unidos es la nación más grande del mundo”, declaró Hammeed a los medios de información, rodeado de legisladores y abogados.
Hameed Khalid Darweesh trabajó para el gobierno estadunidense en Irak durante 10 años y recibió su estatus de refugiado al comprobarse que su familia era hostigada debido al servicio que él prestó como traductor en su país.
“Esto no debe ser, esto no debe pasar en Estados Unidos, cuántas veces vamos a regresar aquí a ayudar a una persona que ayudó al gobierno estadunidense (…) vamos a combatir esto en todo momento, en cualquier lugar”, dijo la legisladora demócrata, Nydia Velázquez.
A raíz de su detención, abogados del Proyecto Internacional para la Asistencia a Refugiados (IRAP) impugnaron la constitucionalidad de las ordenes ejecutivas y pidieron a los tribunales que sean suspendidas.
El recurso legal fue hecho con un enfoque generalizado de tal manera que representaría los derechos de todos los refugiados inmigrantes que sean detenidos en los puertos de entrada de Estados Unidos, tras la emisión de las órdenes ejecutivas.
Trump anunció el viernes nuevas medidas para verificar los antecedentes de refugiados que buscan asilo en Estados Unidos a fin de impedir el ingreso de potenciales terroristas.
Asimismo, suspendió durante 120 días la entrada de todos los refugiados; detuvo por tiempo indefinido la llegada de aquellos procedentes de Siria; y durante 90 días el ingreso de personas procedentes de siete países con población predominantemente musulmana: Irán, Irak, Libia, Somalia, Siria, Yemen y Sudán.
La moratoria permitirá a la administración Trump elaborar un plan mediante el cual se dará prioridad al ingreso a Estados Unidos de refugiados cristianos que sufren persecución religiosa en algunos de estos países.