El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmará dos decretos este miércoles: uno sobre seguridad fronteriza y su plan de construir un muro a lo largo de la frontera sur, y otro que fortalecerá el cumplimiento de las leyes migratorias, informó el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer.
“Construir este muro es algo más que una simple promesa de campaña. Es un primer paso de sentido común para asegurar realmente nuestra porosa frontera”, afirmó Spicer. “Esto frenará el flujo de drogas, crimen e inmigración ilegal hacia Estados Unidos”.
Asimismo, Spicer aseguró que las órdenes ejecutivas privarán de fondos federales a las denominadas “ciudades santuario” y pondrán fin a la política de “capturar y liberar” de gobiernos anteriores.
Durante la conferencia, Spicer informó que Trump trabaja con el Congreso para delinear un “programa de apropiaciones” para que México pague el muro sin especificar de qué forma.
Partes de esa frontera ya tienen una cerca e incluso hay tramos con una enorme barrera, pero Trump pretende cumplir su promesa de campaña de hacer un “bello muro” en toda la extensión de los 3 mil 200 kilómetros para frenar el ingreso de inmigrantes indocumentados.
Durante toda la campaña electoral Trump prometió que México pagará por la construcción del muro, pero luego de su triunfo en los comicios admitió que la obra podría hacerse con recursos federales estadunidenses.
La firma de ese decreto coincide, además, con la presencia en Washington del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, quien prepara una visita del presidente Enrique Peña Nieto, prevista para el 31 de enero.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, también se encuentra en Washington, y al embarcar rumbo a Estados Unidos dijo a la prensa que “hay clarísimas líneas rojas que se tienen que pintar desde el principio”.
Consultado sobre si México abandonaría las conversaciones si el muro o las remesas están en la agenda, Guajardo respondió: “totalmente”.