El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionará el martes a los presidentes ejecutivos de General Motors Co, Ford Motor Co y Fiat Chrysler Automobiles NV para que aumenten la producción de vehículos en Estados Unidos e impulsen el empleo en el país.
“¡Quiero que se construyan plantas nuevas para automóviles vendidos aquí!”, declaró Trump en un tuit antes de un desayuno con ejecutivos de automotrices y afirmó que hablará sobre empleos estadounidenses con ellos.
El magnate inmobiliario ha criticado a las automotrices por construir vehículos en México y en otros países y ha amenazado con imponer aranceles de 35 por ciento sobre los autos importados.
Will be meeting at 9:00 with top automobile executives concerning jobs in America. I want new plants to be built here for cars sold here!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 24 de enero de 2017
La reunión es la más reciente señal del grado poco común de intervención de Trump como presidente en asuntos corporativos, tras pedir en forma reiterada a automotrices y otros manufactureros que “compren estadounidenses y contraten estadunidenses”.
Será la primera vez que los presidentes ejecutivos de las tres grandes automotrices se reúnen en conjunto con un presidente de Estados Unidos desde que lo hicieron en julio de 2011 con Barack Obama para promover un acuerdo para casi doblar los estándares de eficiencia de combustible a 54.5 millas por galón al 2025.
Fiat Chrysler es la matriz italiana-estadounidense de Chrysler, que antes tenía su sede en Michigan.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, afirmó el lunes que Trump “está ansioso por oír sus ideas sobre cómo podemos trabajar juntos para devolver más empleos a esta industria”.
Automotrices estadunidenses y extranjeras han estado promoviendo planes para impulsar los empleos e inversiones en Estados Unidos ante los comentarios de Trump.
El presidente republicano hizo de los ataques contra las inversiones de Ford en México una de las piedras angulares de su campaña electoral.