El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió este martes a los dirigentes de General Motors (GM), Ford y Fiat Chrysler (FCA) que reducirá normativas, regulaciones medioambientales e impuestos para favorecer la vuelta de fábricas a Estados Unidos.
Trump inició su reunión en la Casa Blanca con los máximos directivos de los tres principales fabricantes estadunidenses de automóviles al afirmar que no se había ensañado con el sector a pesar de sus constantes críticas y amenazas a los fabricantes.
“Estamos dando un gran empujón para que se construyan en Estados Unidos plantas de montaje, y otras fábricas, Mary te lo prometo, no están siendo señalados, de muchos productos”, declaró Trump dirigiéndose a Mary Barra, la consejera delegada de GM.
Desde hace meses, Trump ha amenazado a los fabricantes de automóviles con aranceles de hasta el 35 por ciento en aquellos productos que importan desde México.
En respuesta, el sector anunció en las últimas semanas miles de millones de inversiones en Estados Unidos y en el caso de Ford, la cancelación de un planta en San Luis Potosí.
Trump, que este lunes se reunió con un pequeño grupo de directivos de algunas de las mayores empresas estadunidenses, añadió que está “trayendo de vuelta a Estados Unidos a lo grande el sector manufacturero”.
“Estamos reduciendo los impuestos de forma sustancial y estamos reduciendo regulaciones innecesarias”, agregó el gobernante.
“Vamos a hacer el proceso mucho más sencillo para las compañías de automóviles y todo el que quiere hacer negocios en Estados Unidos. Creo que van a ver que pasará de inhóspito a muy hospitalario. Creo que nos convertiremos en uno de los países más hospitalarios y ahora mismo no lo somos”, continuó.
Trump terminó señalando que es “en gran medida, un medioambientalista” pero que va a reducir los requisitos medioambientales.
“Vamos a hacer un proceso breve. Vamos a dar o no el permiso pero se va a saber muy rápido. Y en general vamos a dar los permisos. Vamos a ser muy amigables”, terminó declarando.