Climatólogos británicos preocupados por la llegada de Trump al poder

Más de cien climatólogos pidieron a la primera ministra británica, Theresa May que actúe para que Donald Trump mantenga la investigación pública sobre el calentamiento global. 

Escrito en MUNDO el

Más de cien climatólogos, entre ellos los más reconocidos de Gran Bretaña, pidieron el lunes a la primera ministra británica, Theresa May, que actúe para que Donald Trump mantenga la investigación pública sobre el calentamiento global.

“Estamos listos para apoyar y ayudar a nuestros colegas de Estados Unidos (…) a resistir contra todo intento político que busque frenar o interferir en las investigaciones vitales sobre el cambio climático”, escribieron en una carta abierta dirigida a May.

El presidente electo estadounidense calificó en el pasado el recalentamiento global como una farsa y designó en su futuro gabinete a personalidades que comparten esa visión o que se oponen a las políticas de protección del medio ambiente.

A fines de noviembre, luego de la elección, uno de sus consejeros pidió el fin del programa de investigación sobre el clima de la NASA, que transmite datos cruciales a los científicos en todo el mundo.

Para los investigadores británicos, May debe incitar a Trump a “reconocer las pruebas científicas del riesgo climático” y a apoyar el acuerdo de París adoptado a fines de 2015, escribieron.

Con este tratado la comunidad internacional de comprometió a mantener el calentamiento global por debajo de 2ºC con relación a los niveles de la Revolución industrial, lo que implica ayudar a los países en desarrollo a desarrollarse de manera limpia.

Londres “debe prepararse para responder de manera resuelta”, en caso de que la nueva administración estadounidense actúe contra la investigación, insisten los científicos.

En una entrevista publicada este lunes por diarios británicos, Trump repitió su intención de reunirse con May muy rápido luego de su investidura el viernes.

Varios importantes institutos de investigación sobre el clima están en Gran Bretaña.

La exprimera ministra Margaret Thatcher fue la primera de todos los dirigentes del mundo en reconocer en 1988 los riesgos del calentamiento global.