El empresario Rex Tillerson, nominado por Donald Trump para ser su secretario de Estado, rechazó hoy la caracterización de los inmigrantes mexicanos como “criminales y violadores” emitida durante la campaña por el presidente electo de EEUU, y se comprometió a trabajar con México en numerosos asuntos.
“Nunca caracterizaría a una población entera de gente con un solo término, en absoluto”, dijo Tillerson durante su audiencia de confirmación en el comité de Relaciones Exteriores del Senado.
El exjefe de la petrolera ExxonMobil respondió así a una pregunta del senador demócrata Robert Menéndez, quien le preguntó si creía que “los mexicanos son criminales, narcotraficantes y violadores”.
Menéndez le preguntó después si creía que esos comentarios, hechos por Trump al comienzo de su campaña electoral en 2015, dañaban la relación de Estados Unidos con su vecino del sur, uno de sus mayores socios comerciales.
“México es desde hace mucho tiempo un vecino y amigo de este país”, se limitó a contestar Tillerson.
“Vamos a relacionarnos con México por su importancia para nosotros en este hemisferio, y tenemos muchos, muchos asuntos en común, muchas áreas de preocupación compartida”, añadió Tillerson cuando el senador demócrata insistió en su pregunta.
Menéndez también lamentó la promesa de Trump de construir un muro en la frontera con México, al asegurar que “la última vez que un país trató de amurallarse fue en Berlín en 1961, y ese muro lo construyó la Alemania comunista”.
Trump insistió hoy en que impulsará la construcción de un muro en la frontera y dijo que México terminará pagándolo, ya sea “con impuestos o pagos” directos.
Durante su audiencia de confirmación, Tillerson también se mostró a favor de revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, o NAFTA en inglés), al asegurar que “incluso el presidente (de México, Enrique) Peña Nieto ha indicado que quizá (ese pacto comercial) necesite una revisión”.
En cambio, Tillerson afirmó que no se opone al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), como sí hace Trump, aunque comparte “algunas de las ideas” del presidente electo sobre si el pacto comercial multilateral interesa a Estados Unidos “tal y como fue negociado”.