La ola de frío que sacude desde hace casi una semana a Europa dejó siete muertos en Bulgaria, según un nuevo balance de los medios locales de este miércoles, lo que sube el balance a por lo menos 65 fallecidos en toda Europa.
La fatídica serie de decesos comenzó el 6 de enero con la muerte de dos migrantes iraquíes en una tormenta de nieve.
Las últimas víctimas del frío son una pareja de quincuagenarios que el martes fallecieron intoxicados por monóxido de carbono, a causa de una estufa defectuosa, en un pueblo del sur de Bulgaria.
Al menos son 65 las personas que han muerto en Europa a causa del frío en una semana, la mayoría, en Polonia.
En Bulgaria, donde los termómetros marcaron hasta los -18 ºC en la capital, Sofía, el consumo de electricidad ha alcanzado máximos en 20 años, anunció la ministra de Energía, Temenoujka Petkova.
Una ola de frío procedente de Escandinavia golpea desde hace varios días la mayor parte de Europa continental, dejando un buen número de muertos tanto en Europa Central como en los Balcanes e Italia.