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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Wendy Figueroa Morales, directora de la Red Nacional de Refugios pidió al gobierno federal claridad sobre el presupuesto asignado a los refugios para mujeres víctimas de violencia.
En la reciente discusión sobre el presupuesto para 2026, la Red Nacional de Refugios ha levantado la voz ante lo que consideran un alarmante retroceso en el apoyo a las mujeres víctimas de violencia. Según Wendy Figueroa, directora de la organización, este presupuesto no solo es crítico, sino que "está invisibilizado y no está claro".
Figueroa señaló que desde 2021 existía un programa específico para refugios, pero en la propuesta actual, este ha sido eliminado y fusionado en un programa genérico. “Lo que no se nombra no existe”, afirmó, lo que implica que la asignación de recursos se diluye en una bolsa sin claridad.
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Presupuesto 2026: Una situación preocupante
En una entrevista con MVS Noticias, la activista se mostró inquieta por el futuro de los refugios: “¿Cuántos de esos más de 857 millones de pesos estarán dirigidos específicamente para los refugios?”, cuestionó.
Este cambio, según ella, podría poner en riesgo la operatividad de los refugios y, por ende, las vidas de quienes dependen de ellos.
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La Red Nacional de Refugios enfatiza que un presupuesto debe ser "progresivo y garantizar los derechos humanos". La falta de una partida específica pone en peligro la estabilidad de los refugios en el país, que son fundamentales para muchas mujeres y sus hijos.
“Estamos hablando de vidas de mujeres, niñas y niños”, reiteró Figueroa, subrayando la urgencia de asegurar recursos claros y suficientes para el funcionamiento de estos espacios.
Refugios de mujeres: Demandas claras por transparencia
La dirección de la Red ha mantenido un diálogo constante con autoridades, pero hasta el momento no ha recibido respuestas claras. “Hemos seguido con la insistencia con la Secretaría de las Mujeres, pero no nos han dado respuesta”, lamentó.
La falta de diálogo efectivo ha intensificado la preocupación en torno al futuro de los programas que atienden a víctimas de violencia.
Figueroa comparó la situación de los refugios a una familia que decide poner todas sus necesidades en una sola bolsa. “Pasamos de tener certidumbre a incertidumbre”, explica. La problemática se agrava considerando que actividades vitales como el funcionamiento de refugios no pueden ser tratadas como merecedoras de un tratamiento desigual en la asignación de recursos.
Mientras el debate sobre el presupuesto avanza, la Red Nacional de Refugios continúa sus esfuerzos para que se regrese a un programa presupuestario específico y se garantice la transparencia y rendición de cuentas en el uso de estos fondos. “Es una exigencia colectiva que no puede ser ignorada”, concluye Figueroa.
Con estas preocupaciones en mente, la atención hacia el presupuesto y su impacto en los refugios para mujeres se vuelve más crucial que nunca.