ENTREVISTAS ANA FRANCISCA VEGA

¿Ensenada bajo control del crimen organizado? La amenaza al sector pesquero crece

Desde 2023, el sector pesquero ha sufrido una intensa extorsión por parte del cártel de Sinaloa.

Los problemas escalaron cuando se registró un homicidio en este establecimiento, ahora llamado Mares del Pacífico.
Los problemas escalaron cuando se registró un homicidio en este establecimiento, ahora llamado Mares del Pacífico.Créditos: Cuartoscuro
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Entrevista  Lorena Lamas

En entrevista con Ana Francisca Vega, para MVS Noticias, Lorena Lamas, corresponsal de semanario Zeta en Ensenada, explicó todo sobre la extorsión provoca el cierre de negocios en Ensenada, BC.

La situación en Ensenada es alarmante. Desde 2023, el sector pesquero ha sufrido una intensa extorsión por parte del cártel de Sinaloa, que controla los precios y distribución del marisco en la región.

Un reciente reporte del Semanario Zeta revela que los negocios locales están sufriendo bajo la presión de un grupo delictivo que obliga a los pescadores a comprar insumos en un solo establecimiento. Lorena, reportera de Zeta, expone la gravedad de la situación: "El sector empresarial ha documentado visitas constantes de extorsionadores a pescaderías y restaurantes, donde solo se permite la compra de productos en un mismo local, La Casita del Camarón".

Los problemas escalaron cuando se registró un homicidio en este establecimiento, ahora llamado Mares del Pacífico, que dejó un menor herido y generó el cierre de otros negocios en la zona. "La gente está atemorizada y la violencia se ha apoderado de la vida diaria en Ensenada", afirmó.

¿Qué han declarado las autoridades?

La administración local, encabezada por la alcaldesa Claudia Agatón y la gobernadora Marina del Pilar, enfrenta críticas por su inacción. A pesar de que recientemente se han distribuido botones de pánico y se han abierto carpetas de investigación, muchos opinan que estas medidas son tardías y limitadas. "Las autoridades están rebasadas, y las víctimas ya han pagado el precio", comentó.

Los pescadores y comerciantes se ven obligados a pagar un porcentaje por cada producto que descargan, y muchos han optado por cerrar sus negocios ante las amenazas. Como señala Lorena, "los pescadores son presionados a dejar de operar y, al final, nadie se atreve a denunciar por miedo a represalias".

La complejidad del fenómeno se asemeja a lo que sucede en otras regiones del país, como Michoacán, donde el crimen organizado también interviene en la producción agrícola. La lucha por la seguridad y la sobrevivencia de los comerciantes en Ensenada ha llevado a un punto crítico.