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En entrevista con Ana Francisca Vega, para MVS Noticias, Luis Miguel González, director editorial de El Economista, habló de encuesta de ocupación y empleo.
En un panorama donde la tasa de desempleo se mantiene en un 2.7%, expertos advierten que este dato puede ser engañoso y no refleja la realidad del mercado laboral mexicano. Luis Miguel, analista de temas laborales, afirmó en una reciente entrevista que es "un único dato al que no le debemos hacer demasiado caso".
El reto de la informalidad en México
Esta acción afecta a más de 32 millones de personas, está en el centro de la conversación. "Hay algo que no está bien cuando hay más personas trabajando en la informalidad que en la formalidad", subrayó el analista. Este fenómeno no solo implica la falta de derechos laborales, sino también que estas personas son las más vulnerables. "El mercado laboral sigue siendo una fábrica de pobres", sentenció Luis Miguel.
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Destaca que un tercio de la población ocupada en México trabaja en condiciones críticas, es decir, menos de 35 horas a la semana o más de 48 horas con un ingreso por debajo de dos salarios mínimos. Esto genera una gran preocupación sobre la calidad de vida de estos trabajadores.
Salario mínimo y pobreza en el trabajo
A pesar del incremento del salario mínimo en los últimos años, la situación sigue siendo crítica. Aunque se ha mejorado la cifra, menos de 750,000 trabajadores ganan más de cinco salarios mínimos. "Pocas cosas son tan injustas como una persona que trabaje 48 horas o más en la semana y eso no le alcance para superar los niveles de pobreza", reflexionó el experto.
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La relación entre el aumento del salario mínimo y la realidad laboral plantea preguntas importantes sobre la efectividad de las políticas laborales en México.
Miguel también mencionó la pérdida de empleos en sectores clave como la construcción y la manufactura, que han registrado caídas significativas. Esta situación resalta la vulnerabilidad de estos sectores en un contexto económico incierto. La disyuntiva entre el aumento del salario mínimo y la precariedad en el empleo sigue sin respuesta clara en el discurso público. "El tema no es que no haya sido positivo, pero el foco debería estar en cómo mejorar la calidad de vida de los trabajadores", concluyó el analista.
La necesidad de elevar la discusión hacia el futuro del mercado laboral en México es urgente. Como sociedad, se requiere un enfoque que vaya más allá de celebrar incrementos en las cifras, hacia un verdadero mejoramiento en las condiciones laborales de millones de mexicanos.
