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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Manuel Castillo, analista de moda habló sobre Adidas ofrece disculpa pública tras plagiar huaraches oaxaqueños.
La polémica en torno a Adidas y los huaraches oaxaqueños ha generado un intenso debate sobre apropiación cultural y el respeto a las tradiciones artesanales. Manuel Castillo explicó cómo la marca deportiva fue señalada por lanzar unas sandalias inspiradas en los huaraches tradicionales bajo el nombre “Oaxaca”, sin dar crédito ni beneficios a los artesanos mexicanos.
¿Cuál fue el problema con Adidas?
“Adidas lanzó una colaboración con el diseñador México-americano Willy Chavarría, quien presentó un híbrido entre sandalia y sneaker. El problema es que el modelo se llamó ‘Oaxaca’, pero no se vinculó con ninguna comunidad artesanal local. Ni el diseño ni la producción incluyeron a artesanos mexicanos, y eso encendió las alarmas”, detalló Castillo.
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El experto subrayó que el huarache es un calzado milenario que trasciende Oaxaca, pues también tiene presencia en Michoacán, el resto de México y otras partes de América Latina. La molestia aumentó al saberse que las fotos promocionales fueron tomadas en Puerto Rico, no en México, y que el influencer que modeló las sandalias había sido criticado previamente por visitar las cárceles de Bukele en El Salvador.
¿Apropiación o difusión cultural?
Castillo explicó que este caso es un ejemplo clásico de apropiación cultural: “Se toma un elemento de una cultura oprimida por un grupo dominante, se le quita el contexto, se estiliza, y se vende a precios desorbitados. Aquí hablamos de guaraches vendidos por hasta 7 mil pesos”.
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La diferencia entre difusión y apropiación cultural también fue abordada. “La difusión es cuando hay un intercambio cultural natural, como pasó con los tacos al pastor o el sushi con chile. Pero lo que hizo Adidas fue apropiarse de un símbolo cultural sin respetar su origen ni dar reconocimiento”, añadió.
La controversia de Adidas y los huaraches oaxaqueños no es la primera en México. Otras marcas como Isabel Marant, Christian Louboutin y Carolina Herrera han sido criticadas por prácticas similares. Sin embargo, Castillo señala que sí hay formas éticas de colaboración. “Dior, por ejemplo, trabajó legalmente con comunidades mexicanas, incluso con apoyo de la Secretaría de Cultura, y resultó en una colección respetuosa y hermosa”.
Finalmente, Castillo recordó la importancia de la nueva Ley de Protección al Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afrodescendientes. “Activistas como Luz Valdez han empujado esta legislación, que busca asegurar que toda manifestación cultural exportada de México cuente con respaldo legal y remuneración justa”.
El caso de Adidas y los huaraches oaxaqueños deja una lección clara: las marcas globales deben actuar con sensibilidad cultural, ética y responsabilidad social cuando se inspiran en tradiciones ancestrales.