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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Mónica Lugo, directora de relaciones institucionales en Prodensa y ex negociadora del T-MEC, explicó si los 30 días de pausa a los aranceles de Trump: ¿un respiro o más incertidumbre?
A tan solo unos meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, la incertidumbre comercial vuelve a estar sobre la mesa. Donald Trump anunció una pausa de 30 días en la imposición de nuevos aranceles, una medida que ha generado tanto alivio como desconfianza.
Para Lugo, esta pausa no significa un acuerdo real, sino una jugada estratégica de un personaje que ha sabido mover las piezas globales a su favor.
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“Efectivamente tenemos una pausa, no garantiza que estemos exentos de pagar aranceles, pero es un tiempo que nos puede servir para buscar eliminarlos y tener un trato preferencial frente al resto del mundo”, expresó Lugo en entrevista.
¿Cuál es la situación actual de México ante los aranceles de Trump?
México, cuya economía depende en gran parte de su comercio con Estados Unidos —con un 80% de las exportaciones dirigidas hacia ese país—, enfrenta un escenario delicado. La pausa, aunque bienvenida, no ofrece certeza. Más bien, representa una ventana estrecha para reforzar la negociación y evitar que el país se vea envuelto en una escalada arancelaria.
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“No hemos llegado a un acuerdo. Hay que ver lo que ha hecho Trump alrededor del mundo. Es un personaje que va a pasar a la historia porque literalmente ha movido al mundo entero, y todos han accedido a negociar con él. Eso es algo sin precedentes”, destacó Lugo.
¿Cuál es la estrategia de Trump?
Trump ya demostró durante su primera administración que puede utilizar los aranceles como instrumento de presión política. En aquel entonces impuso tarifas al acero y al aluminio, no solo a México sino a varios países aliados. Hoy, advierte Lugo, Trump parece haber aprendido aún más sobre el poder que puede ejercer y cómo mezclar temas geopolíticos con lo comercial.
“Con México es claro y evidente que se están mezclando los temas de seguridad y migración con el tema comercial”, puntualizó.
En este sentido, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sigue siendo uno de los principales escudos. Hasta ahora, México y Canadá mantienen el acceso al mercado estadounidense sin pagar aranceles bajo el paraguas de este acuerdo.
Sin embargo, la postura de Trump hacia otros bloques, como la Unión Europea, demuestra una tendencia: presionar para evitar la influencia de China y Rusia en las economías aliadas. En ese contexto, México debe estar preparado no solo para defender sus intereses comerciales, sino también para enfrentar un posible uso político del acuerdo trilateral.
“Trump entendió muy rápido que tiene el poder de ejercerlo de esa manera y que, aunque no sean las formas, ha sido efectivo al final del día”, concluyó Lugo.
Por ahora, los 30 días de tregua representan más una oportunidad que una solución. El verdadero desafío será lograr que esta pausa se transforme en una ruta de certidumbre y no en el preámbulo de una nueva ola de tensiones.