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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Hernán Gómez, periodista, habló sobre las vacaciones lujosas de funcionarios de la 4T.
El debate sobre la congruencia entre el discurso de austeridad de la Cuarta Transformación y el estilo de vida de sus integrantes volvió a ocupar espacio en la agenda pública. El analista Hernán Gómez abordó las crecientes críticas hacia personajes cercanos a Morena por viajes al extranjero, consumo de marcas de lujo y gastos elevados que contrastan con el ideal de la “justa medianía”.
"Antes los excesos se pagaban con dinero público. ¿Y a qué excesos nos estamos refiriendo? Parece ser que, de repente, la gente no tiene memoria y cierto periodismo tampoco quiere tener memoria, pero ¿a qué excesos nos referimos y dónde está lo verdaderamente escandaloso?", cuestionó Gómez.
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"Por ejemplo, a la mansión de 7 millones de dólares, la llamada Casa Blanca, pagada por Grupo Higa, que es un acto de corrupción, que es un exceso, que es un conflicto de interés, un símbolo de privilegio, pero pagado con dinero público o con dinero de sobornos... La red de desvío de recursos de Luis Miranda y su derroche durante el gobierno de Peña. Esos son los escándalos: el jet privado de Alfredo del Mazo, los lujos de Genaro García Luna", agregó.
La discusión giró en torno a los recientes señalamientos contra Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente López Obrador, por un viaje a Japón en el que fue fotografiado en zonas comerciales de alta gama.
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Gómez defendió que el tema no debería centrarse en el estilo de vida personal de los políticos, sino en el uso de recursos públicos. Afirmó que si no hay evidencia de corrupción o desvío de fondos, las críticas pueden caer en el terreno de la demagogia.
"Lo que no se está entendiendo aquí es que la austeridad tiene que ver con el uso de los recursos que son públicos, no con el estilo de vida personal de la gente. ¿Qué es lo escandaloso? Por ejemplo, ¿cómo en el gobierno de Fox se pagó con dinero público la remodelación del rancho de San Cristóbal, diciendo que eran obras de seguridad? Ese es el tipo de cosas que realmente son escandalosas", aseguró el periodista.
Para Gómez, ese fue un error estratégico, ya que colocó un estándar moral casi imposible de cumplir para todos los miembros del partido. “Pusieron la vara muy alta”, afirmó, y esto ha derivado en una exposición constante que alimenta la narrativa opositora.
"El problema de eso es que pusieron la vara muy alta y establecieron una serie de principios que son muy difíciles de cumplir, como no uses ropa de marca, no hagas viajes, no utilices séquito de camionetas", señaló Hernán Gómez.
Durante el análisis, se compararon los actuales señalamientos con los escándalos de gobiernos anteriores, como la “Casa Blanca” de Peña Nieto o los lujos de funcionarios como García Luna y Del Mazo. Gómez subrayó que esos casos involucraban recursos del erario, mientras que en la mayoría de los episodios recientes no hay pruebas de malversación.
Ambos coincidieron en que el foco debería estar en el origen del dinero y no en los gustos personales. Si los políticos usan su salario o patrimonio propio, no hay delito, argumentaron. Sin embargo, reconocieron que el tema ha sido aprovechado para golpear mediáticamente a la 4T y desviar la atención de asuntos de mayor trascendencia, como casos comprobados de corrupción o impunidad.
