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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití, habló sobre la presencia de grupos colombianos vinculados a la delincuencia en México.
Carlos Ruiz Massieu, diplomático mexicano y representante especial de la ONU, compartió su análisis sobre dos de los conflictos más complejos de América Latina: la implementación de la paz en Colombia y la profunda crisis institucional en Haití, país al que se incorporará como nuevo jefe de misión de Naciones Unidas a partir de agosto.
En el caso colombiano, Ruiz Massieu destacó los retos persistentes tras el Acuerdo de Paz de 2016 con las FARC. Explicó que la falta de presencia estatal en zonas que antes estaban bajo control guerrillero ha permitido que otros grupos armados ocupen esos territorios, generando nuevas olas de violencia, como las vividas recientemente en el Valle del Cauca. Este contexto, dijo, ha facilitado que exmilitares colombianos terminen colaborando con el crimen organizado mexicano, lo cual ha generado preocupación regional.
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"El 2016 había una expectativa de que el Estado podía llenar estos espacios dejados por la propia guerrilla para ocupar el territorio, para generar bienestar, inversión social, etcétera, y esto no ha sucedido de la manera que se pensaba, entonces otros grupos que no se desmovilizaron o que crecieron digamos durante estos años, han ido ocupando ese territorio, grupos armados", señaló Ruiz Massieu.
"En este caso, (en la zona de Valle del Cauca) está un grupo que era disidente de las antiguas FARC y es, digamos, el artífice que ha generado esa violencia en el caso de los atentados de principios del mes pasado", agregó.
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México y Colombia frente al crimen organizado
La conexión entre Colombia y México se evidencia también en los flujos del narcotráfico, ya que el país sudamericano sigue produciendo cerca del 70% de la cocaína a nivel mundial. Ruiz Massieu subrayó que las economías ilícitas, el crimen organizado y la falta de desarrollo económico son factores comunes que afectan a ambas naciones, y cuya solución requiere cooperación binacional más allá de la retórica política.
"Efectivamente, Colombia, desafortunadamente, sigue produciendo cerca del 70% de la cocaína a nivel mundial, y el tema del narcotráfico pues no solamente es un problema y un flagelo colombiano, sino un flagelo regional y acaso global, y que vincula grupos armados que permiten o que producen, o que son parte del negocio del narcotráfico, y a veces esos vínculos van con organizaciones criminales en México y en otros lados del mundo", indicó el especialista.
En ese sentido, reconoció que los gobiernos de Gustavo Petro y Claudia Sheinbaum han mostrado disposición para reforzar los mecanismos de cooperación, intercambio de información e inteligencia.
"Se ha buscado, en primer lugar, con el gobierno del presidente López Obrador y ahora con la presidenta Sheinbaum, pues profundizar precisamente los mecanismos y todas las políticas de cooperación que puedan tener para intercambio de información y trabajo conjunto, particularmente porque como decía, sí hay mucha conciencia de que el tema no es un tema hacia el interior de cada país, sino es un tema regional y en el cual tiene que seguir fortaleciendo la relación bilateral y trabajando de manera conjunta para intercambio", expresó.
A partir de agosto, Ruiz Massieu asumirá una nueva encomienda en Haití, país con un grave deterioro institucional. Las bandas criminales controlan más del 80% de Puerto Príncipe, y la misión de la ONU buscará promover el diálogo político, fomentar el consenso nacional y apoyar la celebración de elecciones. También trabajará en el fortalecimiento de las instituciones, los derechos humanos y la seguridad con apoyo de una fuerza multinacional aprobada por el Consejo de Seguridad.
El diplomático consideró su nombramiento como un reconocimiento no solo personal, sino también a la política exterior mexicana y a su compromiso con la diplomacia multilateral.