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En entrevista para MVS Noticias con Juan Manuel Jiménez, Fausto Pretelini analizó las recientes declaraciones del presidente Donald Trump, quien aseguró que “las autoridades mexicanas están petrificadas por los cárteles". Según el analista internacional, estas declaraciones reflejan una realidad crítica que el gobierno mexicano se resiste a aceptar: la complicidad con el crimen organizado se ha normalizado dentro de la clase política.
“Lo que sí es relevante es que es una realidad. Ya lo decía Trump: ‘Ahí están petrificados’. Yo no sé si hay miedo o no, pero muchos políticos están vinculados con el narcotráfico”, afirmó.
En México hay una pérdida del control territorial
El especialista destacó que esta situación no es nueva, sino una consecuencia de más de dos décadas de debilitamiento institucional:
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“Desde hace 25 años, el Estado ha ido perdiendo control del territorio. Si no hay un reconocimiento explícito de esa situación, da igual lo que diga Trump o quien sea”, subrayó.
Uno de los ejemplos más recientes de esta descomposición institucional, dijo, es el caso del exsecretario de Seguridad de Tabasco, hoy prófugo de la justicia, además de la violencia impune en estados como Sinaloa.
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“Más que miedo, lo más grave para los mexicanos es la vinculación de políticos con los cárteles. No necesitamos a Donald Trump para que nos lo recuerde”, sentenció.
Fracaso de la estrategia “abrazos, no balazos”
Fausto Pretelín también criticó el papel que ha jugado la presidencia de Andrés Manuel López Obrador y la heredada por Claudia Sheinbaum en materia de seguridad, acusando que se perdieron seis años sin enfrentar al crimen organizado.
“Nos vendieron la idea de ‘abrazos, no balazos’ y de programas como ‘Sembrando Vida’, pero no funcionó. Lo primero que debe hacer este nuevo gobierno es reconocer ese fracaso”, dijo.
México en crisis de seguridad y diplomacia
Además, denunció la ausencia de una política diplomática activa por parte del gobierno mexicano ante los embates internacionales. En particular, señaló la falta de respuesta institucional ante la presión de Estados Unidos.
“No tenemos a un secretario de Relaciones Exteriores activo, ni embajador en Washington que defienda nuestros intereses. La presidenta no puede ser la única que salga a responder”, advirtió.
Finalmente, el analista alertó que la debilidad del gobierno mexicano podría tener consecuencias más serias en la relación bilateral.
“Si el Estado mexicano sigue sin actuar, no debe sorprendernos que haya operativos con drones o agentes infiltrados en territorio nacional. Para Estados Unidos, México es un tema de seguridad doméstica”, sentenció.