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En entrevista con Daniel Guerra en ausencia de Ana Francisca Vega para MVS noticias, el periodista Ricardo Ravelo habló de Ovidio Guzmán aceptó liderar el Cártel de Sinaloa y operar una red criminal de tráfico de fentanilo, ¿cuál es el alcance del acuerdo con la Fiscalía de EU y las implicaciones de su colaboración como testigo protegido?
En un giro inesperado, Ovidio Guzmán, conocido como "El Ratón", ha afirmado su papel como líder del Cártel de Sinaloa. Esta revelación llega tras aceptar colaborar con la Fiscalía de Estados Unidos, generando un amplio debate sobre las implicaciones de su testimonio, especialmente en el tráfico de fentanilo.
¿Quién es Ovidio Guzmán?
Ovidio, hijo del famoso narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, ha sido definido por la DEA como una de las figuras más relevantes en el narcotráfico mundial.
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Su involucramiento en el cartel incluye la importación de químicos de origen chino, usados para producir fentanilo, un opioide letal. Su captura el año pasado marcó un punto de inflexión en los esfuerzos por desmantelar la influencia del Cártel en México y Estados Unidos.
Ricardo Ravelo, periodista especializado en crimen organizado, sostiene que "Ovidio ya ha comenzado a proporcionar información relevante, la cual ha sido probada e incluso evaluada por la Fiscalía americana".
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Esto sugiere que su colaboración no es meramente simbólica, sino que podría poner en jaque a numerosos actores políticos y empresariales.
Las implicaciones del acuerdo con EU
El acuerdo de colaboración implica que Ovidio no solo se declare culpable de varios crímenes, sino que también proporciona un claro camino hacia el testimonio protegido.
En palabras de Ravelo, "la Fiscalía no hubiera aceptado este acuerdo sin un alto grado de confianza en la información que tiene Ovidio sobre las complicidades en el narcotráfico".
Las repercusiones de su colaboración podrían ser vastas. Se menciona que tanto la administración de AMLO como autoridades estatales podrían verse afectadas. Ravelo señala que entre las figuras que podrían estar preocupadas por su testimonio se encuentran políticos como el actual gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, y el senador Adán Augusto López.
"Esto pone en riesgo a toda la clase política que, de algún modo, se benefició de su relación con el narcotráfico", añadió.
La otra cara de la moneda es cómo el gobierno mexicano responderá a este flujo de información. El proceso legal puede abrir puertas a nuevas investigaciones y potenciales extradiciones.
"La presión sobre el gobierno de Claudia Sheinbaum será mayor, especialmente si se involucra a figuras políticas pesadas", aseguró.
Esto podría establecer un nuevo paradigma en la lucha contra el narcotráfico en México, donde la colaboración entre las fuerzas de ambos países se revisará y posiblemente se rediseñará.
El futuro de Ovidio Guzmán también es incierto. Podría enfrentar varios años de prisión a cambio de proteger a su familia y obtener un trato menor, lo que plantea cuestiones éticas sobre la justicia en el contexto del crimen organizado.
La situación es un recordatorio de que, en el complicado entramado entre el crimen y la política, las decisiones tomadas pueden tener consecuencias de gran alcance. Son tiempos inciertos y la información que Ovidio comparta podría alterar el equilibrio del poder en México. La pregunta que queda es: ¿qué más revelará Ovidio Guzmán y a quién más podría afectar su testimonio? Las respuestas podrían sentar un precedente en el combate al narcotráfico en el país.