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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Wendy Figueroa Morales, directora de la Red Nacional de Refugios, mencionó todo sobre el décimo aniversario del movimiento “Ni Una Menos”.
Este 2025 se cumplen 10 años del surgimiento del movimiento feminista “Ni Una Menos”, un llamado colectivo nacido de la indignación ante los feminicidios y otras formas de violencia machista.
Morales hizo un llamado a no bajar la guardia: “Nada ha cambiado, pero sí, como siempre, el feminismo ha promovido otras acciones importantes”, aseguró.
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El lema que ha marcado marchas y protestas en América Latina, “Ni una menos, ni una más”, fue acuñado por la activista mexicana Susana Chávez, víctima de feminicidio en 2011. Hoy, sigue resonando como un grito de denuncia y exigencia ante una realidad alarmante: mujeres siguen siendo asesinadas solo por el hecho de ser mujeres.
¿Qué representa el movimiento "Ni Una Menos”?
Para Figueroa, el movimiento ha sido clave para visibilizar la violencia de género. “Ha promovido el reconocimiento de la problemática, ha civilizado el discurso y ha exigido condiciones dignas en espacios laborales, cibernéticos y del hogar”, explicó. No obstante, también reconoce que los avances siguen siendo limitados frente a la magnitud del problema.
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“Este lema que nos acompaña en las marchas feministas para exigir justicia refleja que es inaceptable seguir contando mujeres asesinadas”, afirmó. Además, insistió en que “la impunidad y la falta de acceso a la justicia siguen siendo una realidad, no solo en México, sino en toda Latinoamérica”.
El aniversario también es un momento para evaluar lo que se ha hecho desde el Estado. “Sí ha impulsado políticas públicas, pero éstas no se han materializado con presupuestos garantes ni con leyes efectivas. Ahí está la deuda”, puntualizó la directora de la RNR.
Figueroa enfatizó que la transformación real debe ser estructural e intersectorial. “Ni Una Menos ha puesto en el centro de la conversación política la urgencia de transformar las condiciones que permiten la violencia contra las mujeres. Pero no basta con leyes, necesitamos acciones afirmativas en el territorio”.
Finalmente, recalcó la importancia de continuar exigiendo al Estado mexicano que estas políticas públicas no queden en letra muerta. “Es fundamental no solo apoyar el movimiento, sino también exigir la implementación de políticas efectivas que aborden la violencia machista y sus consecuencias”.
El décimo aniversario de Ni Una Menos no es solo una fecha para conmemorar, sino una oportunidad para recordar la deuda histórica que persiste con las mujeres en México y América Latina. La lucha continúa.