ENTREVISTAS PAMELA CERDEIRA

'No todo lo que dice ‘caducado’ ha dejado de servir': Marilú Acosta, experta en salud pública

La fecha de caducidad en los medicamentos es uno de los elementos que más influye en la decisión de usarlos o desecharlos.

Las autoridades militares solicitaron pruebas científicas que justificaran la pérdida de eficacia.
Las autoridades militares solicitaron pruebas científicas que justificaran la pérdida de eficacia.Créditos: UNAM / Envato
Escrito en ENTREVISTAS el

Audio relacionado

Su navegador no soporta la reproducción de audio por HTML 5
Entrevista Marilú Acosta

En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Marilú Acosta, experta en salud pública y promoción de la salud, explicó ¿qué significa la fecha de caducidad en medicamentos?.

La fecha de caducidad en los medicamentos es uno de los elementos que más influye en la decisión de usarlos o desecharlos. Sin embargo, Acosta aclaró que este concepto no siempre indica que el producto ha perdido su eficacia de manera inmediata.

“Es un tema muy difícil porque ir en contra del instinto de protección de las personas es complicado”, explica Acosta. “Tenemos muy proyectado que la palabra ‘caducidad’ quiere decir que ya no sirve, entonces decirle a alguien que no le haga caso es muy complicado”.

¿Cuál es la historia de imponer una fecha de caducidad  a los medicamentos?

La historia detrás de la obligatoriedad de poner fechas de caducidad se remonta a 1979, cuando la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.) ordenó a las farmacéuticas incluir este dato en sus productos. Seis años después, en 1985, el ejército estadounidense enfrentó un problema: debía desechar medicamentos valuados en mil millones de dólares simplemente por haber llegado a su fecha límite.

Ante esta situación, las autoridades militares solicitaron pruebas científicas que justificaran la pérdida de eficacia. “Encontraron que incluso ciertos medicamentos duraban 30 años después de la fecha de caducidad funcionando de manera buena”, señala Acosta. “A lo mejor perdían un poquito de eficacia, un 10%, pero aún así seguían siendo útiles”.

Este descubrimiento dio pie al desarrollo de un programa de extensión de vida útil para medicamentos, permitiendo reducir pérdidas económicas y evitar desperdicio innecesario.

¿Cuál fue el caso en México?

Un caso similar ocurrió en México durante la pandemia de COVID-19. Al implementar un plan de vacunación escalonado, algunas dosis caducaron en papel antes de ser aplicadas. “Hablaron con la farmacéutica y les dijeron: ‘no, no ha caducado, tienen un poquito más de tiempo’”, relata Acosta. “Y sí, se extendió la fecha para poderlas aplicar”.

Eso sí, hay excepciones importantes. Los medicamentos deben estar bien conservados: caja intacta, blister (empaque de aluminio) sin daño, almacenados en lugares frescos y lejos de la luz solar. En el caso de los antibióticos pediátricos que se mezclan con agua, el manejo cambia. “Una vez mezclado ya no funciona después de cierto tiempo, lo mejor es desecharlo”, advierte.

En resumen, la fecha de caducidad no siempre significa que el medicamento ha dejado de funcionar. Pero la clave está en su conservación y en entender el tipo de producto. Como bien indica la especialista: “No todo lo que dice ‘caducado’ ha dejado de servir”.