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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Ramiro Solorio Almazán, activista en Acapulco, habló de cómo habitantes de Guerrero se preparan ante la llegada del huracán Erick.
Almazán, destacó que, a diferencia del devastador huracán Otis, ahora sí se están aplicando medidas de prevención ante la inminente llegada del huracán Erick, que se prevé toque tierra como categoría 3 en costas de Oaxaca y Guerrero. Sin embargo, advirtió que las condiciones estructurales de la ciudad siguen siendo frágiles y peligrosas.
“Ahora sí está funcionando el retiro de embarcaciones en el puerto, el cierre de negocios y la suspensión del tránsito. Desde las 8:00 de la noche, nadie puede circular, salvo servicios de emergencia. Esto no se hizo antes de Otis y muchas vidas se pudieron haber salvado”, expresó Solorio en entrevista.
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¿Qué han emitido las autoridades?
De acuerdo con Protección Civil, se suspendieron clases en los municipios en riesgo y el transporte público dejó de operar desde las 19:00 horas. También se estableció el cierre de centros comerciales y se reportaron compras de pánico en gasolineras.
No obstante, el activista señaló que, aunque el sistema de alertas tempranas está funcionando correctamente, la prevención estructural es prácticamente nula. “Limpieza de canales, reparación de plantas tratadoras, drenajes colapsados… nada de eso se atendió al 100%. Ayer mismo vimos cómo los drenajes colapsaron en plena costera”.
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Solorio también lamentó que, tras la tragedia de Otis, no haya habido una estrategia nacional para reconstruir Acapulco. “El hospital de Cancerología sigue en ruinas, el malecón está destruido, la avenida Escénica ni se ha tocado. La ciudad sigue frágil y vulnerable”.
El activista hizo énfasis en que el cambio climático está recrudeciendo los efectos de estos fenómenos. “Nunca habíamos tenido huracanes en junio. Siempre eran en octubre: Paulina, Otis. Ahora nos están pegando muy temprano. Esto debe alertarnos”.
Además, denunció que muchas zonas habitacionales en Acapulco se construyeron ilegalmente sobre humedales y esteros, lo que agrava las inundaciones y aumenta el riesgo para miles de familias.
Finalmente, hizo un llamado a la población para atender únicamente las alertas oficiales y evitar los rumores. “Lo más importante es prevenir. Esa es la gran lección que nos dejó Otis y que ahora, por fin, estamos aplicando, aunque con una ciudad débil y mal preparada”.
