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El nombramiento del nuevo Papa León XIV ha sacudido al mundo católico con un mensaje poderoso de paz y esperanza. En entrevista, el padre José de Jesús Aguilar ofreció una reflexión profunda sobre este momento histórico, destacando el carácter inédito, el simbolismo de sus primeras palabras y lo que su perfil augura para el futuro de la Iglesia.
“El anuncio del nuevo pontífice fue una alegría mundial”, expresó el sacerdote en entrevista con Manuel López San Martín para MVS Noticias. “Así como cuando todavía no nace un bebé y ya los papás lo aman, lo mismo pasa con el papa. Aún sin saber quién sería, ya lo queríamos.”
Un mensaje de paz desde el primer momento
La llegada de Robert Francis Prevost, de 69 años, causó sorpresa para muchos, aunque el padre Aguilar no lo consideró del todo inesperado: “Al estar al frente del dicasterio que tiene relación con todos los obispos del mundo, era muy probable que fuera electo. No solo conocía a los cardenales, sino a toda la estructura episcopal global”.
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Más allá del proceso de elección, lo que más destaca para el sacerdote es el primer gesto del nuevo pontífice. “Lo primero que dijo el papa fue un mensaje de paz. Eso es exactamente lo que Cristo dijo en su primera aparición, y lo que el papa Francisco dijo en su despedida. Es como un hilo divino. Yo creo que podrá ser llamado el Papa de la Paz”.
El primer agustino en asumir el pontificado, ¿qué significa eso?
León XIV no es un papa tradicional: es el primer agustino en asumir el pontificado, una orden con fuerte vocación misionera. Para Aguilar, esto es significativo: “Estas órdenes van a buscar a la gente, no esperan que la gente llegue. Eso ya marca una línea de trabajo clara”.
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Aunque no tiene una trayectoria larga como cardenal, su historia pastoral es sólida. “Una trayectoria quizás no tan luminosa, pero sí importante”, opinó el padre Aguilar. “Trabajó en zonas de pobreza, fue misionero de paz y tiene una relación directa con los obispos del mundo. Eso es invaluable”.
Sobre lo que se puede esperar del nuevo pontificado, Aguilar fue contundente: “Es una persona sana, joven, que podría estar mucho tiempo al frente de la Iglesia. Ojalá, como Juan Pablo II, pueda dar mucho fruto”.
Finalmente, el sacerdote subrayó que León XIV podría ofrecer continuidad con el legado de Francisco, pero también imprimir su propio sello: “Va a continuar con la cercanía hacia los descartados, como Francisco, pero también conciliará posturas distintas dentro de la Iglesia. Será un papa de unidad”.
Comienza así una nueva etapa en la historia del Vaticano, con un pontífice que desde su primer mensaje ha dejado clara su misión: construir puentes y sembrar paz en un mundo marcado por el conflicto.