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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Jaime Rivera, consejero del INE, habló sobre la equiparación de los "acordeones" y los llamados a no votar como delitos electorales.
El consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Jaime Rivera, advirtió sobre la existencia de mecanismos ocultos de movilización política durante el proceso electoral, en particular el uso de "acordeones" con indicaciones de voto. A pesar de las denuncias públicas y la indignación ciudadana, Rivera dejó claro que el INE tiene facultades legales limitadas para prevenir o sancionar estas prácticas.
Los llamados "acordeones" se han identificado como instrumentos utilizados para inducir el sentido del voto en favor de ciertos candidatos.
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"Se dice que el INE llega tarde, pero el instituto no puede ir más allá de sus facultades ni tiene la capacidad para materialmente controlar algo que está ocurriendo y que parece ser un mecanismo de inducción y coacción del voto", señaló.
El INE, explicó, puede exhortar a los partidos y actores políticos a abstenerse de distribuir estos materiales, pero no puede prohibir o impedir su uso dentro de las casillas. Imponer controles más estrictos implicaría vulnerar el secreto del voto o transformar a los funcionarios de casilla en agentes de fiscalización, lo cual es inviable tanto legal como operativamente.
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Rivera también aclaró que no existe un delito relacionado con llamar a no votar. Aunque el voto es considerado un deber ciudadano, su incumplimiento no conlleva sanción alguna. En contraste, sí está tipificado como delito electoral ejercer presión o coacción para inducir el voto, especialmente cuando se hace desde posiciones de poder.
"Jurídicamente, ejercer presión o coacción sobre el voto ciudadano está tipificado como delito… En cambio, no votar, si bien la constitución lo establece como un deber ciudadano, no existe una ley reglamentaria que precise las condiciones del incumplimiento de ese deber ni establezca sanción alguna", indicó.
"Desde el punto de vista moral, la coacción del voto atenta contra la libertad ciudadana de decidir y lo hace utilizando una posición de poder, y contra personas vulnerables", agregó.
Frente a estas limitaciones, el consejero subrayó que la investigación de delitos electorales recae en la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE), dependiente de la Fiscalía General de la República. Rivera reconoció que el INE enfrenta críticas por su actuación, pero reiteró que sólo puede actuar dentro de los márgenes que establece la ley y con los recursos disponibles, los cuales han sido reducidos significativamente.
"Comprendo aunque no comparto las críticas al INE porque, al ser el instituto que organiza las elecciones, es blanco de cuestionamientos cuando se presentan irregularidades en la votación, pero no puede ir más allá de sus facultades", expresó el consejero.
En un llamado final, Rivera apeló a la conciencia ciudadana, instando a los votantes a ejercer su derecho con libertad, desechando cualquier intento de control mediante herramientas como los acordeones. La jornada electoral, dijo, debe estar guiada por decisiones individuales informadas y no por presiones externas.