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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Laura Coronado, abogada y especialista en cultura digital, analiza la ruta legislativa de la iniciativa para prohibir el uso de celulares en las escuelas de Jalisco.
La doctora Laura Coronado, especialista en cultura digital, cuestiona las recientes medidas que buscan prohibir el uso del celular en escuelas, como ocurre en Jalisco. En su análisis, advierte que tratar a los estudiantes como criminales no resuelve los verdaderos problemas de fondo, relacionados más con hábitos, disciplina y responsabilidad que con la tecnología en sí.
Coronado expone que el celular se ha convertido en una herramienta tan presente en la vida diaria que ya no es posible excluirlo por completo del entorno educativo. Más que restringirlo, sugiere trabajar en la creación de reglas claras para su uso, dentro y fuera del aula. Argumenta que prohibirlo no enseña responsabilidad, del mismo modo que evitar conducir no educa sobre seguridad vial.
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Desde su experiencia docente, relata que incluso en niveles universitarios los estudiantes manifiestan una fuerte dependencia del celular. Ejemplos como comer en el baño mientras hacen TikToks o usar dispositivos durante las clases reflejan cómo los hábitos digitales se han filtrado en todos los aspectos de la vida cotidiana. Sin embargo, destaca que el problema no es el dispositivo, sino la forma en que se integra en la rutina diaria.
La experta hace énfasis en la importancia de la disciplina, no como castigo, sino como guía. Señala que muchos padres carecen de límites claros respecto al uso del celular, lo que genera contradicciones: por un lado exigen a sus hijos que no usen el teléfono, pero por otro, dependen de él para comunicarse o recordar tareas.
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Coronado también menciona que uno de cada siete países en el mundo ha implementado algún tipo de restricción a los celulares en las aulas. Sin embargo, plantea que esta tendencia global debería ir acompañada de una reflexión más profunda sobre los entornos digitales y los hábitos educativos.
Finalmente, la especialista retoma ideas pedagógicas clásicas para recordar que educar implica acompañar, no reprimir. En su visión, se requiere una actualización de las normas escolares para adaptarlas a la realidad tecnológica actual, apostando por un enfoque formativo en lugar de punitivo.
