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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Alejandro Juárez, especialista en comunicación e imagen política de las Fuerzas Armadas Mexicanas, presenta la información más actualizada sobre el accidente ocurrido el fin de semana, cuando el buque Cuauhtémoc chocó con el Puente de Brooklyn en Nueva York.
Accidente del buque Cuauhtémoc en Nueva York
El emblemático buque escuela Cuauhtémoc, orgullo de la Armada de México, sufrió un trágico accidente el pasado fin de semana al impactar con el Puente de Brooklyn, en Nueva York. El incidente dejó al menos dos cadetes fallecidos y varios heridos, además de severos daños materiales y una fuerte sacudida emocional para la familia naval mexicana.
El doctor Alejandro Juárez, especialista en comunicación e imagen política de las Fuerzas Armadas, exmarino y doctor en Historia Aplicada por el CIDE, compartió un análisis detallado de lo ocurrido. “Primero, quisiera enviar mis condolencias a las familias de los cadetes fallecidos. Fue una tragedia para todos los que formamos parte de la familia naval”, señaló con solemnidad.
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¿Qué ocurrió realmente?
Según Juárez, el accidente fue resultado de una serie de factores técnicos y meteorológicos que se combinaron de forma desafortunada. “No se trató simplemente de un error humano. Se habla de pérdida de potencia, atasco del timón, es decir, el buque perdió gobierno, y de una corriente muy fuerte del río Hudson, junto con ráfagas de viento similares a las de la Ventosa, en Oaxaca”, explicó.
Uno de los puntos más comentados en redes sociales fue la monumental bandera mexicana que ondeaba violentamente al momento del choque. Para Juárez, este detalle no es menor: “Podía actuar como una vela adicional, empujando al buque sin control. Aunque no fue determinante, es un factor a considerar”.
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Además, el especialista aclaró que el Cuauhtémoc no intentaba pasar por debajo del puente: “Ese no era el rumbo previsto. Pero al perder potencia y dirección, el buque quedó a merced del río”.
Otro punto relevante fue la actuación del remolcador que acompañaba al Cuauhtémoc. “En ese momento, el remolcador no estaba amarrado. Esa es una técnica válida en Nueva York, pero se deberá revisar si fue la más adecuada dadas las condiciones del día”, comentó. También añadió que había un práctico estadounidense a bordo, figura obligatoria para naves extranjeras de gran tonelaje que ingresan a puertos norteamericanos.
¿Pudieron bajarse los cadetes del mástil?
Respecto a la dolorosa pérdida de dos jóvenes cadetes, Juárez explicó que bajar de los mástiles del Cuauhtémoc “no es fácil ni rápido. Son más de 40 metros de altura. Usan arneses y deben bajar por una red de cuerdas. La velocidad del accidente rebasó la capacidad de reacción”.
Aunque por ahora no se pueden emitir juicios definitivos, Juárez aclaró: “Sí habrá niveles de responsabilidad, pero serán las autoridades quienes lo determinen al finalizar los peritajes. Este evento debe servir para revisar protocolos, tanto en EE. UU. como en la Armada de México”.