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En su colaboración para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Pedro Tello, consultor en economía, habló sobre la crisis en Nissan, donde se analiza el cierre de dos plantas en México para reducir costos.
Nissan Motor Co., tercer mayor fabricante japonés y primer productor de vehículos en México, encara una tormenta perfecta: ventas globales a la baja, competencia feroz de los autos eléctricos chinos y la amenaza arancelaria de 25 % que Estados Unidos aún mantiene sobre la mesa. En ese contexto, la compañía estudia cerrar dos de sus plantas mexicanas, según filtraciones publicadas en Tokio.
“La empresa enfrenta el desafío de reestructurarse de manera muy profunda, como no lo ha hecho en décadas”, señala Tello, quien recuerda que México genera la mayor producción mundial para la marca.
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Crisis y reestructuración global de Nissan
De acuerdo con Reuters, Nissan planea bajar de 17 a 10 sus centros de producción antes de 2028, y la tijera alcanzaría dos fábricas mexicanas además de complejos en Japón, India y Sudáfrica. Bloomberg añade que el ajuste forma parte de un recorte de 20 000 empleos y 250 000 millones de yenes en costos operativos.
“Si Washington aplica un arancel del 25 %, producir en México y exportar al norte dejaría de ser rentable”, advierte el economista, quien recuerda las amenazas comerciales del expresidente Donald Trump.
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La presión comercial no es menor: los aranceles propuestos en 2019 por la Casa Blanca para vehículos foráneos siguen latentes.
Para Tello, ello convierte la reestructura en “un desafío casi insuperable” para mantener precios competitivos en el mayor mercado de Nissan.
Aunque el Yomiuri Shimbun filtró que las plantas bajo revisión serían Aguascalientes A2 y Civac (Morelos), la armadora emitió un comunicado urgente calificando la versión como “especulativa”.
“No conocemos en detalle el plan de reestructuración”, concede Tello. No obstante, alerta que la posible mudanza de producción a Estados Unidos u otro país “impactaría miles de empleos directos y la cadena de proveeduría nacional”.
“Nissan fue líder de ventas en México de 2009 a 2023; hoy pelea por recuperar rentabilidad y presencia en el mercado eléctrico”, recuerda.
¿Qué está en juego para México?
- Empleo y proveeduría local. Cada planta genera más de 5 000 empleos directos y otras decenas de miles en empresas de autopartes.
- Superávit automotriz. El sector representa 3 % del PIB y 24 % de las exportaciones manufactureras mexicanas.
- Adopción de EV. Si la marca reduce capacidad, el país podría rezagarse en ensamblaje de modelos eléctricos, advierte Tello.
“El horno no está para bollos: Nissan debe recortar costos, invertir en electrificación y sortear la amenaza arancelaria al mismo tiempo”, sintetiza el consultor.
