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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Laura Ballesteros, secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, mencionó todo sobre la movilidad en moto por app: viajes de alto riesgo.
En medio del creciente uso de motocicletas como medio de transporte rápido y accesible en la Ciudad de México, la diputada Ballesteros, lanzó una dura advertencia sobre el riesgo que implica el uso de motos por aplicación, al señalar que “hoy son una ruleta rusa para los usuarios”.
¿Cuáles son las estadísticas de accidentes de motocicletas en la CDMX?
Durante una conversación pública, Ballesteros denunció que la movilidad en motocicleta se ha desbordado sin un marco regulatorio efectivo por parte del gobierno capitalino. “La cantidad de motocicletas circulando en la Ciudad de México, la velocidad de las mismas, la falta de control de las autoridades y las muertes viales son alarmantes”, señaló. Tan solo en el último año, explicó, han fallecido alrededor de 7 mil personas a causa de accidentes en moto, “la cifra más alta desde 1973”.
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Este fenómeno no es aislado. Según Ballesteros, en los últimos siete años, las muertes viales relacionadas con motocicletas han aumentado en un 70%. Aunque no se cuenta con un censo exacto sobre cuántas motos circulan actualmente, estimó que “tenemos casi el doble del parque vehicular de motos que hace ocho o nueve años”. La última Encuesta Origen Destino, vital para este tipo de análisis, data de 2017, por lo que urge una nueva medición.
Sin embargo, más allá del crecimiento de las motocicletas, la diputada subrayó que este fenómeno es un síntoma de la falta de alternativas accesibles de movilidad. “La gente no tiene la culpa de elegir este sistema. La responsabilidad recae en las autoridades, que no han garantizado un transporte público barato, seguro y digno que llegue a todos lados”, dijo.
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¿Hay regulaciones en las plataformas que utilizan repartidores?
Respecto a las plataformas de transporte en moto por aplicación, Ballesteros alertó sobre la falta de criterios mínimos de seguridad. “No sabemos si los conductores están capacitados, si los cascos cumplen normas internacionales, si pueden llevar a menores o si los usuarios se autentifican con credenciales oficiales. Ni siquiera hay forma de saber si un niño puede pedir el viaje con el teléfono del hermano mayor”, advirtió.
La diputada también recordó cómo la ciudad perdió otras alternativas de micromovilidad como los scooters y bicicletas compartidas que no eran parte de EcoBici, al endurecerse las reglas de operación hasta hacerlas inviables. “Fue una de las grandes tragedias de la movilidad moderna en la ciudad. Se cerraron oportunidades por falta de voluntad”, lamentó.
Ballesteros hizo un llamado urgente al gobierno capitalino a transparentar si las empresas de motos por app cuentan con permiso para operar, cuáles son sus reglas y qué consecuencias existen si las incumplen. “La supervisión es responsabilidad del Estado. No somos prohibicionistas ni criminalizamos a los usuarios, pero sí exigimos respuestas y regulación”.
Mientras tanto, la capital enfrenta un reto mayúsculo: evitar más muertes viales, ofrecer alternativas reales de transporte y asumir con seriedad la responsabilidad que implica dejar crecer un modelo de movilidad sin control.